Solo treinta euros logró llevarse un ladrón a última hora de este miércoles tras amenazar con una pistola al dependiente de una céntrica cafetería de Cieza. Una ridícula cantidad en comparación con el susto que se llevó el camarero, al que el delincuente, encapuchado con un pasamontañas, le hizo arrodillarse en el centro del local mientras le apuntaba con el arma en el cuello.

Los hechos se produjeron poco antes de las 12 de la noche, cuando un individuo, con acento español, accedió a la cafetería Capitolio, situada frente al teatro Capitol, e instó a que se le entregara el dinero de la caja.

La cafetería se había desalojado del abundante público que durante toda la tarde noche permaneció en ella siguiendo por televisión la jornada futbolística especial del miércoles. Se conoce que, paciente, el atracador esperó a que se vaciara para dar el golpe.

El susto que se llevaron el camarero y el dueño no lo van a olvidar fácilmente, aunque, por otro lado, la pericia de ambos hizo que el ladrón solo se hiciera con los mencionados 30 euros.

Se da la circunstancia que este es el cuarto atraco a mano armada que se produce en el municipio de Cieza en poco más de dos meses.

Primero fue la sucursal de la Gran Vía del BMN, donde dos encapuchados lograron huir con 20.000 euros. Poco después se produjeron otros dos atracos, uno en un Mercadona y el otro en el supermercado Superdumbo de la calle Escultor Carrillo.