Los robos en los campos se están multiplicando en Cieza en los últimos días. Pero no es fruta lo que los ladrones se están llevando, si no la infraestructura necesaria para que los agricultores puedan trabajar con normalidad.

El paraje de Las Ramblas de la localidad fue el más afectado por los amigos de lo ajeno la pasada madrugada. De allí han sido sustraídos los cabezales de varios motores de riego, más de 2.000 litros de gasoil, varias decenas de sacos de abono y otros utensilios necesarios para las tereas agrícolas habituales. Todo ello se valora en unos 20.000 euros, según constataron ayer las víctimas de estos robos. Por otra parte, a un caballista de la zona le robaron varias monteras y un grupo electrógeno por un valor de otros 2.000 euros.

Pero, además del valor de lo sustraído, también preocupa a los agricultores afectados la imposibilidad de poder regar por lo menos hasta mañana. Al no haber motores, no se puede impulsar el agua hasta los terrenos, por lo que los árboles, que ahora están en plena producción y precisan de al menos 8 horas de agua diarias, se encuentran en dique seco. Esto podría producir importantes pérdidas en las alrededor de 100 hectáreas que se van a quedar sin agua hasta que no puedan ser reemplazados los motores.

Otros ocho motores recuperados

No es este el único robo que han sufrido los agricultores de Cieza en los últimos días. La semana pasada, la Comunidad de regantes de El Tamariz sufrió otro saqueo en el que los cacos se llevaron hasta 8 motores de riego.

Afortunadamente, la rápida actuación de la Guardia Civil, a través de los servicios Roca, propició la recuperación de lo sustraído pocas horas después.