El equipo de trabajo utiliza levaduras a las que se les ha introducido, mediante técnicas de biología sintética, el gen de la 'aequorina', una proteína luminiscente que poseen las medusas y que es pariente de la proteína que hace que las luciérnagas emitan luz.

Los investigadores se han propuesto crear píxeles con estas levaduras de manera que puedan encender aquellas que interesen y, jugando con una combinación de luces y sombras, formar imágenes.

El equipo, compuesto por alumnos de la UPV y de la Universitat de València (UV), ha empezado su investigación "con pocos píxeles", pero el objetivo es aumentar el número para crear imágenes con mayor definición, según las fuentes.

Desde el punto de vista teórico, parte del equipo se encarga de modelar el comportamiento celular mediante programas informáticos y diseñar los aparatos necesarios para que el resto del grupo, responsable de la parte de laboratorio, complete sus experimentos.

Hasta el momento, han simulado el comportamiento de neuronas y de células musculares y actualmente estudian la respuesta de las levaduras tras una excitación eléctrica.

Además, están creando el instrumental necesario para obtener impulsos, tanto eléctricos como químicos, con tecnologías tan diversas como la salida de sonido de los altavoces de un ordenador, la conversión de impresoras estándar en impresoras celulares e inyectores de motores de combustión.

Con estas aplicaciones, el grupo de investigadores pretende demostrar que la creatividad y la imaginación pueden convertir lo cotidiano en extraordinario, han apuntado desde la Universidad Politécnica.

El estudiante de Ingeniería Industrial Miguel Pitarch, que forma parte del equipo de trabajo, asegura que este proyecto es "una oportunidad para conocer de primera mano el mundo de la investigación, cosa que difícilmente se puede hacer a lo largo de la carrera".

Por su parte, Mª Angeles Hueso, estudiante de Biología que también forma parte del grupo, afirma que en el laboratorio "las cosas no siempre salen" pero que lo importante es "no desanimarse y mantener la ilusión" ya que, a su juicio, "al fin y al cabo la ciencia es así."

El grupo de estudiantes se ha propuesto, más adelante, hacer "algo muy parecido" a lo que ahora les ocupa pero con células de ratón, concretamente neuronas y células musculares, para lo que esperan contar con el apoyo del Centro de Investigación Príncipe Felipe de Valencia, según las fuentes.