«Ningún cartagenero permitiría, sin luchar, que las cinco colinas fueran sometidas o menospreciadas por intereses perversos gestados más allá de nuestras murallas, que no son otras que las del Campo de Cartagena». Con estas palabras llamó el alcalde José López a los cartageneros a la unidad para luchar contra el Gobierno regional, «un ejército que presume de coronas, cuando no supo ni ganar fueros».

Ataviado con casco carthaginés, coraza romana y espada íbera, el regidor pronunció un pregón que reivindicó la provincia. «Una mentira repetida mil veces no deja de ser una mentira, un blasón robado no es motivo de orgullo sino de vergüenza, una historia robada es sólo una ficción que tarde o temprano queda al descubierto, el grana es tan sólo un carmesí al que se le ha apagado el brillo», afirmó. También tuvo palabras para rechazar la trama Púnica, dirigiéndose a las huestes romanas: «Los carthagineses serán vuestros vecinos dentro de diez días, no dejéis que ningún Fabio Máximo os intoxique con un delenda est Cartago. Respetad a los carthagineses, pero rechazad a los púnicos».

"Remar al unísono"

  • Con vuestro apoyo y vuestra fuerza, tenemos que poner a Cartagena en el siglo XXI, y eso no lo hará nadie por nosotros. Esta vez tiene que ser la buena, debemos todos remar al unísono, cual trirreme, como un solo ser, para que Cartagena ocupe el lugar que merece, para que vuestro esfuerzo se vea recompensado, y para que nuestros hijos puedan sentirse orgullosos también de sus antepasados más recientes, los que hoy luchamos por nuestra tierra, los que queremos liberarla de la injusticia y el maltrato.

También tuvo un consejo para el ejército de Aníbal, al que animó a no dejar que «ningún Consejo que habite más allá de nuestras murallas os dé ordenes. Daos cuenta de que el ejército del pimentón os hace más daño que el del africano Escipión».

El alcalde bromeó afirmando que hay que «observar las señales que nos rodean, como hacía los antiguos buscando en ellas buenos o malos augurios». Y continuó: «¿No os parece curioso que los montes que nos separan de Murcia tengan por nombre ´Puerto de la Cadena´? ¿Querrá decir algo? Desde luego no parece un buen augurio».

Pero lejos de las críticas, esperadas en el pregón de López (hizo una leve referencia a la anterior alcaldesa, Pilar Barreiro, al preferir «ser arribista a pie de calle que soberbio elitista que se acomoda en un sillón que no siente»), el regidor quiso destacar la labor de los festeros. «Habéis devuelto la historia a la ciudad, recuperando para mayor gloria y orgullo a Aníbal, Escipión, Magón, Himilce, Emilia Paula...»

El momento emotivo aconteció cuando el alcalde rindió un homenaje a los fundadores de las fiestas históricas y a «aquellos que ya no están con nosotros, que perdieron esa última batalla que ninguno vamos a ganar, pero que vencieron en la guerra contra el olvido y la ignorancia y a los que Caronte ya cruzó hasta la otra orilla». Un aplauso estremecedor siguió a las palabras de López: «Gracias a los que ya se fueron, gloria y honor a los que, amando Cartagena, la merecieron».

El acto contó como es costumbre con la arenga de Aníbal y Escipión a tropas y legiones, así como las palabras del presidente de Federación, Javier Ibernón; y del festero honoris causa, Antonio Sevilla.

Así llegó el Fuego Sagrado a la ciudad

  • Llegó por mar como es ya una costumbre. El fuego sagrado volvió a recorrer las principales calles de la ciudad para iluminar y llevar el espíritu de la historia a todos los rincones, como paso previo al inicio de los diez días más importantes de la ciudad. Autoridades de la ciudad recibieron la llama en el puerto, llegada en barco de vela latina desde el mar para comenzar su periplo por el centro. Relevistas conocidos portaron el fuego durante su recorrido, viendo a personalidades como la consejera de Cultura y portavoz del Gobierno regional, Noelia Arroyo; el presidente de la Autoridad Portuaria, Antonio Sevilla, quien este año ha sido nombrado festero de honor en representación del órgano que preside; el director territorial de la ONCE, Miguel Paraíso; o el propio alcalde José López, antes de leer su pregón. Como ya ocurriera el pasado año, el fuego recorrió el interior del Teatro Romano en manos de la directora del museo, Elena Ruiz, para continuar su itinerario hasta el cerro del Molinete, donde prendió la llama que iluminó las cinco colinas de la antigua ciudad de Mastia, Qart Hadast y Carthagonova. El fuego finalizó su trayecto en la plaza del Ayuntamiento, ante cientos de personas.

La plaza del Ayuntamiento volvió a quedar pequeña para acoger a los cientos de personas que acudieron a ver el acto del pregón. Unas pantallas permitieron que se pudiera seguir desde cualquier punto de la plaza y también mostraron imágenes de tropas y legiones cuando fueron presentadas.

El colectivo de personas homosexuales Galactyco se implicará en los festejos con una iniciativa para fomentar el sexo seguro y evitar las enfermedades de transmisión sexual repartiendo unos 8.000 preservativos gratuitos durante estos días.