El AVE llegará a Cartagena en superficie a partir de 2022. Es la decisión tomada ayer por el Consejo de Administración de Cartagena Alta Velocidad, gracias a la mayoría que conforman la Administración central y el Gobierno regional.

Según una nota del Ministerio de Fomento, la alta velocidad llegará a la ciudad sin soterrar por El Hondón, previendo una inversión de 87 millones de euros y un plazo de ejecución de 46 meses, por lo que, según las previsiones de Fomento, las obras concluirían en 2022.

Se trata de la solución «más viable técnicamente», según la mayoría de los consejeros, ya que «garantiza una permeabilidad adecuada a las necesidades futuras del planeamiento urbano, contemplando la construcción de pasarelas peatonales y pasos superiores para el tráfico rodado, medidas de protección acústica, espacios verdes y el soterramiento de la A-30». Además, señalaron «no impide acometer un futuro soterramiento».

Como actuaciones de integración ferroviaria, esta alternativa plantea la adaptación y ampliación del actual edificio de viajeros, la remodelación de la playa de vías para atender tráficos de alta velocidad con cuatro vías de ancho estándar y dos de ancho mixto y cuatro andenes de 400 metros de longitud.

Por parte de Adif también se informó a los miembros del consejo de la problemática que implicaría optar por la alternativa del soterramiento, al ser necesaria una descontaminación de los suelos por los que discurriría la traza. «Optar por el soterramiento implica hacer un estudio sobre el proceso de descontaminación que necesariamente supone retrasar la llegada de la alta velocidad hasta cuatro o cinco años más, plazo que habría que añadir a los 76 meses necesarios para esta alternativa», indicaron. Asimismo, la mayoría de la Sociedad entendió que el soterramiento no es necesario «porque en la actualidad no hay viviendas ni desarrollo urbanístico planificado al otro lado de la vía», recogió la nota emitida.

Desde Fomento añadieron además que llegar en superficie supondrá «sustanciales mejoras para los servicios de Cercanías y de Media y Larga Distancia».

Rechazo municipal

Desde el Ayuntamiento de Cartagena, que defendió la llegada soterrada del AVE, se mostraron «decepcionados» con la decisión de la Sociedad. La alcaldesa Ana Belén Castejón acudió al Consejo acompañada de un representante de la federación vecinal de Cartagena, que finalmente no pudo estar presente en la reunión.

Al término de la cita, Castejón señaló que «nosotros vivimos aquí y sabemos mejor que nadie lo que Cartagena necesita, pero no les ha importado, demostrando una vez más que Cartagena no está en su agenda». De hecho, la alcaldesa presentó una propuesta de los vecinos que incluía la bifurcación de la vía en Balsicas para que el ramal de mercancías llegara de la Zona de Actividades Logísticas (ZAL) de Los Camachos a Escombreras y el de pasajeros circulara por la vía actual, pero incluyendo el desvío de Alumbres.

Desde el Consejo se rechazó esta opción y Fomento acusó a Castejón de «pretender retrasar la llegada del AVE a la ciudad», algo que la propia alcaldesa desmintió: «Nuestra opción era menos costosa y mucho más rápida, al no ser necesaria la descontaminación».