Hace apenas unos días que la Unidad de Hospitalización a Domicilio del Hospital Santa María del Rosell celebró su primer año de vida dando servicio en la ciudad. Y lo ha hecho con alrededor de 220 pacientes atendidos bajo esta iniciativa y con la vista puesto en el futuro para intentar potenciar el servicio y llegar cada vez a más gente.

«Lo que hacemos es hospitalizar en casa a la gente que se encuentra más o menos estable y que puede continuar con su tratamiento a domicilio», explica Fina Vega, una de las doctoras que forma parte de este equipo de asistencia. «Hacemos visitas diarias como si estuvieran en el hospital y también podemos solicitar todas las pruebas que necesiten, ya que el paciente tiene preferencia como si estuviera en el centro hospitalario», detalla.

Manifiesta que esta situación se repite en diferentes pacientes y patologías, pero «sobre todo en infecciones de tracto urinario, por ejemplo, ya que el paciente está más o menos bien pero continúa la bacteria, por lo que es frecuente que de las seis semanas que dura el tratamiento solo pase en el hospital dos». Vega añade que también ofrecen esta posibilidad «en casos de curas complejas, como en amputaciones, ya que el centro de salud no las hace y entonces las realizamos nosotros».

«La recuperación es más rápida»

Fina Vera apunta que «el grueso de nuestros pacientes suelen ser mayores y en su mayoría la gente que conoce el servicio ya no quiere ir al hospital, prefiere evitar el paso por urgencias reingresando directamente desde su domicilio, por lo que nos llaman directamente».

Aclara que «en muy poquitos casos ha habido pacientes que han empeorado y han tenido que reingresar, tan solo cuatro o cinco personas», pero asegura que «la recuperación en casa es mucho mejor y más rápida, ya que el paciente no se desorienta, tiene sus comidas y está en su entorno». Apunta que «se evitan tener compañeros de habitación», entre otras posibles incomodidades.

«Entendemos que en una ciudad tan añosa como Cartagena, es muy necesario» contar con un servicio de hospitalización domiciliaria dados los beneficios que supone.

Un equipo exiguo

La doctora señala que actualmente «no abarcamos todo el Área II de Salud de Cartagena, porque tenemos un equipo muy pequeño, así que nos limitamos a la zona centro y algún barrio periférico, aunque nos gustaría expandirnos para poder llegar a más lugares». Señala que actualmente «solo contamos con 16 camas disponibles, es decir, 16 camas virtuales o huecos, por lo que a veces hemos tenido peticiones de gente que no hemos podido atender».

La cuadrilla está formada actualmente por dos doctoras de medicina interna, cuatro enfermeras y una auxiliar que se encarga del tema administrativo. «Con solo dos médicos, ochos pacientes por día, más valoraciones y urgencias... tenemos más que suficiente, a veces ni llegamos», lamenta Vega.

«La idea es potenciarlo, ya que en otras comunidades está súper desarrollado. Llevamos poco tiempo y queríamos ver la respuesta, que ha sido fabulosa», comenta la doctora, «ya que la gente que ha probado el servicio ha visto que funciona perfectamente y que la atención es la misma que en un hospital pero con la comodidad de estar en su casa», concluye.