La exportación de ganado desde el puerto de Cartagena ha caído más de un tercio, un 36%, en lo que va de año. Pese a que durante estos días se celebra el Ramadán en los países musulmanes, este hecho no ha evitado un frenazo drástico en el incremento de este tipo de tráfico en los últimos años, que ha llevado a la dársena cartagenera a ser líder de toda Europa en la exportación de cabezas.

Según los datos facilitados por el propio organismo portuario, mientras que el pasado año de enero a abril se enviaron 164.129 cabezas de ganado, en el mismo periodo de 2018 han sido 103.681, lo que arroja ese descenso del 36% respecto al ejercicio anterior. Una situación antagonista con lo que iba sucediendo en la dársena, ya que desde que comenzó la exportación de ganado desde los muelles cartageneros en 2010, todos los años se ha incrementado el tráfico.

Tanto es así que en aquel año, 2010, fueron 20.000 los terneros enviados a países árabes, mientras que en 2015 ya se exportaron 581.000 cabezas -más del doble que el año anterior-, mientras que en 2016 fueron 610.000 y en 2017, cerca de 700.000, según los datos facilitados.

Desde la Autoridad Portuaria precisan que «hay que tener en cuenta que la exportación de animales vivos se realiza a los países árabes mediterráneos, aunque la labor del Puerto es facilitar la infraestructura para que se pueda realizar el embarque». No obstante, creen que, según los datos de los que disponen, este descenso se debe a la reducción del crédito a los importadores de los países árabes, provocado por la inestabilidad económica que actualmente se está dando en la zona. Y no van desencaminados, ya que, según fuentes consultadas, la principal causa de esta situación es que el banco central de Libia ha restringido la apertura de cartas de crédito a los operadores, por lo que las operaciones importadoras se han reducido.

También esta situación la analizan desde las agencias, empresas y operadores que utilizan la dársena para sus envíos. Así, en el puerto de Cartagena opera la Agencia Marítima Blázquez, cuyo director general, Javier Sánchez, informa de que el embarque de corderos ha sido menor al de otros años en las fechas previas al del Ramadán, a consecuencia del problema libio. En concreto, desde la agencia han enviado entre 10.000 y 15.000 corderos por semana en estas fechas previas al Ramadán, un ritmo similar al de junio o julio.

También desde el puerto opera

La firma Bovisa, que comercializa ovino y bovino. Su gerente, Sebastián Hernández, indica que es el cordero, más que el ternero, el que ha descendido su demanda ya que el vacuno «tiene más alternativas» de salida a otros países que no sean Libia.

En esta empresa ha habido semanas en las que no han exportado corderos aunque sí una media de dos barcos de terneros cada siete días que, no obstante, también es inferior al volumen de otros ejercicios. Según Hernández, ha habido años en los que las restricciones de las cartas de crédito se levantaban cuando llegaba el Ramadán.

Esa misma visión exponen desde la Asociación Española de Productores de Vacuno de Carne (Asoprovac). Su gerente, Matilde Moro, confirma que el comercio «está un poco más flojo este año, fundamentalmente por Libia», que ha bajado «bastante» sus importaciones.

Según Moro, las compras libias son «tan potentes» que un descenso de las mismas «afecta al global» exportador y no pueden ser compensadas por países como Turquía, cuyas compras han sido este año «mucho más dinámicas».

Proyección de empresas

Por su parte, el presidente de la Autoridad Portuaria de Cartagena, Joaquín Segado, quien recuerda que el Puerto sigue siendo el líder europeo en el tráfico de ganado, reconoce que «durante 2017 se movieron casi 35 millones de toneladas por el Puerto, de las que 79.847,86 fueron de ganado, lo que es un porcentaje muy bajo».

Según Segado, este tráfico «no supone un gran ingreso en comparación con la línea principal de negocio», aunque reconoce que «beneficia a empresas de la Región». Para el presidente de la Autoridad Portuaria local, «un puerto debe ser una herramienta para la proyección de empresas y no únicamente una empresa con un mero interés económico».