La empresa Ambumar, adjudicataria del servicio de control de playas, busca a 110 socorristas para trabajar este verano en el litoral cartagenero. Las pruebas de selección se llevarán a cabo este domingo y el sábado 26 de mayo en la playa de Zeus, en La Manga, a partir de las diez de la mañana. Las candidaturas se tramitan a través de la Agencia de Desarrollo Local y Empleo (ADLE); no obstante, también se puede mandar el currículo al email del departamento de recursos humanos de la concesionaria: rrhh@ambumarsya.com.

Julio Gil, subdirector de la compañía, explica que, como novedad, este año habrá dos puestos más de vigilancia: en la playa de Punta Brava (Los Urrutias) y en la de Puerto Bello (La Manga), ambos en aguas del Mar Menor. En total, serán 26 los puestos de vigilancia que instale la firma en las playas del municipio. Ambumar gestionará este servicio este verano y el próximo, además, la concesión es prorrogable otros dos años más.

«El núcleo de nuestro personal será gente que ya ha trabajado con nosotros, pero también tendremos nuevos socorristas, que acaban de lograr la titulación», expone Gil. Asimismo, añade que el salario medio ronda los 1.000 euros brutos al mes, trabajando cinco días a la semana. La temporada de vigilancia comienza el 2 de junio y se extiende hasta 30 de septiembre. De todos modos, el dirigente de Ambumar apunta que la incorporación de vigilantes a las playas se hace de forma escalonada. Así, indica que a partir de mediados de junio ya estará toda la plantilla incorporada. Los últimos quince días de septiembre también se prestará el servicio con menos socorristas, como es habitual, debido a la disminución de bañistas en las playas durante estas fechas, exponen. Esta situación se analizará la próxima semana en una reunión que la empresa mantendrá con técnicos municipales.

Al margen de los socorristas, Ambumar contratará para la campaña estival a una decena de profesionales de distintos ámbitos: enfermeros, personal de coordinación y operadores de radiocomunicaciones. Por último, el jefe de los socorristas asegura que reforzarán la formación de los vigilantes para que sean capaces de atender picaduras de carabela portuguesa, tras el repunte de los avistamientos de esta peligrosa medusa en el Mar Mediterráneo.