El simulacro de terremoto que desde primeras horas del día de ayer se desarrolló en Cartagena ha puesto de relieve la acción coordinada de todos los servicios municipales ante una catástrofe de este tipo. El dispositivo estuvo enmarcado dentro del ejercicio conjunto que se está desarrollando estos días en la Región.

Desde que sobre las ocho y media de la mañana, el 112 daba cuenta del seísmo con una magnitud de 5,7 grados y cuyo epicentro se localizaba en Cabo Palos, se activaba el Plan de Emergencia Municipal y se iban atendiendo las primeras incidencias, como la de un escape químico en Alumbres y el colapso de varios edificios con víctimas en el Barrio de la Concepción.

También sufría un hipotético colapso la estructura del hospital Naval, con fuego en una cocina; y se producía el rescate por parte de Bomberos de dos personas atrapadas entre los escombros, participando también la unidad canina de Protección Civil.

Mientras, en Alumbres se confinaba a la población en sus casas y se les daba consejos a través de la megafonía exterior y posteriormente se evacuaban en autobuses al Palacio de Deportes de Cartagena. Otras incidencias a las que se daba respuesta por la mañana, especialmente por Bomberos y Protección Civil, eran la de un tren con 14 cisternas que quedó bloqueado en Escombreras; otra fuga de gas en la depuradora de Cabezo Beaza; la rotura de la línea de gas natural en Escombreras; y una amenaza química que obligaba a confinar a los alumnos del instituto Hespérides de Santa Lucía.