Las críticas de PP, MC y Cartagena Sí Se Puede (CTSSP) a la propuesta del Gobierno local de destinar parte del superávit a inversiones financieramente sostenibles y al pago de deuda, como ampara un decreto-ley del Estado, hablaron de «juego de trileros» y de una propuesta «sin los informes técnicos necesarios».

Los más contundentes fueron los ediles de la formación cartagenerista. La concejala Isabel García recordó que el pasado viernes, en Junta de Gobierno, el Ejecutivo aprobó un Presupuesto «en el que suponemos que contemplan dos millones para las obras de los presupuestos participativos de 2018 y hoy -por ayer-, dos días después, quieren emplear el remanente de tesorería para financiarlos. Y otros quinientos mil euros para barrios, sin especificar su intención», dijo, calificando este movimiento como «un juego de trileros».

Por su parte, el portavoz adjunto del PP, Diego Ortega, fue menos beligerante, pero igual de crítico. Argumentó su rechazo a la propuesta del PSOE al entender que «el Gobierno se ha negado a explicar a la oposición por qué ha destinado ese dinero a los presupuestos participativos y por qué no tienen los informes técnicos de sostenibilidad financiera». Asimismo, Ortega aseguró que «Castejón piensa que gobierna en mayoría, se niega a hablar con la oposición, incluso, se enfada cuando preguntamos». Asimismo, explicó que cuando su grupo preguntó a qué se iba a destinar, «el Gobierno ha dicho que los 2,5 millones eran para los presupuestos participativos cuando el borrador de presupuestos presentado el viernes recoge 3,8 millones destinado estas inversiones» y criticó que «no han sido capaces de explicar por qué han duplicado el dinero de los presupuestos participativos ni por qué no lleva especificadas las obras que votaron los vecinos».

El portavoz popular añadió que «el Ejecutivo ha pretendido con una propuesta genérica que le aprobemos una carta en blanco y encima nos han amenazado con echarnos a los vecinos encima». Finalmente, Ortega indicó que «no existen los informes técnicos que justifican que estas obras son inversiones financieras sostenibles».