El Ayuntamiento de Cartagena se compromete a construir parques adaptados a los niños discapacitados tras haber recibido esta petición por parte de la Asociación Tutelar de la Persona con Discapacidad (Astus). No obstante, el presidente de esta organización, Joaquín Barberá, ha transmitido por carta a la alcaldesa Ana Belén Castejón que «no se trata de disponer de un parque adaptado específico que tenga de todo, sino de conseguir que los parques actuales vayan cambiando e incorporando nuevos elementos que puedan ser disfrutados por todos».

La asociación considera que «la apertura de parques infantiles accesibles no solo supone un beneficio para los pequeños discapacitados, ya que con esto se generan también lugares de encuentro donde el resto de niños aprenden a convivir con la diversidad, lo que ayuda a lograr una sociedad más tolerante a la diferencia y más concienciada con la inclusión».

Ante esto, con motivo de la redacción de numerosos proyectos de áreas de juego infantiles dentro del programa de Presupuestos Participativos 2018, el Ayuntamiento confirma que el equipo técnico del Área de Infraestructuras se compromete a proyectar los espacios acordes a la óptica de la «accesibilidad universal». Para ello, el Consistorio apunta que «se conjugarán las normativas existentes con el diseño del juego seguro, social, estimulador y divertido».

«El objetivo es que nuestros parques permitan la participación, desarrollo e interacción de todos los usuarios del área en el rango de edad considerado», sostiene Juan Pedro Torralba, edil encargado de Infraestructuras. El concejal expone que van a elaborar áreas infantiles que sean «accesibles» y «seguras» para niños que vayan en silla de ruedas; así como poner juegos que sirvan para estimular y desarrollar al individuo permitiendo el acceso a todos los usuarios.

Que tengan suelo de caucho

Por su parte, Astus marca algunas de las directrices a seguir a la hora de concebir estos parques infantiles: que todos los niños puedan entrar y moverse de forma segura; que puedan jugar juntos niños discapacitados con el resto de pequeños; que tengan al menos uno de cada dos elementos de juego diseñados, fabricados y dispuestos bajo criterios de accesibilidad universal; tengan suelo de caucho.

También marcan que en estos parques haya juegos específicos para personas con discapacidad, tales como columpios con cierre o en los que se puede subir una silla de ruedas, giratorio, balancín con asientos seguros (con respaldo y reposabrazos) y sistemas de cierre, pasarelas y juegos sensoriales.