Los vecinos de Barrio Peral se han puesto en pie de guerra contra las dos antenas de telefonía que hay en la calle Submarino, una de las vías principales de esta zona de Cartagena. Ambas se sitúan a escasos metros la una de la otra. Una de ellas, según los residentes, comenzó a instalarse el pasado jueves. Esto, aseguran, ha hecho que se reactive el rechazo vecinal a este tipo de aparatos que consideran «nocivos» y «perjudiciales» para la salud de las personas.

Eduardo Martínez, presidente vecinal del barrio, explica que esta semana van a presentar un escrito al Ayuntamiento de Cartagena para que controle si ambas instalaciones son legales. No obstante, cuenta que «la primera de las antenas lleva varios años en funcionamiento y el Consistorio no ha hecho nada pese a que hemos denunciado esta situación cuarenta veces». En cuanto al equipo que se empezó a colocar la pasada semana, el portavoz vecinal afirma que ya ha llamado a la Policía Local para que los agentes comprueben si se está poniendo con permiso municipal.

Martínez considera que es «muy importante» actuar cuando se están instalando estas antenas, ya que, desvela, «estos aparatos se suelen poner en funcionamiento sin solicitar ningún permiso al Ayuntamiento, debido a que, una vez que están en marcha, la Administración local nunca suele tomar cartas en el asunto».

Amenazan con manifestarse

Si no prospera el recurso que la asociación vecinal de Barrio Peral va a presentar próximamente en el Consistorio, Martínez avanza que la gente del barrio está dispuesta a manifestarse contra estas antenas para exigir que se desmonten.

Los diseñadores de estos equipos defienden que las antenas de telefonía no emiten ni crean radioactividad, ya que argumentan que su funcionamiento se basa en un principio de mínima emisión. Los vecinos no lo ven así.