Los claustrales de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) dejaron ayer claro que apoyan la reestructuración de departamentos que comenzó a finales de 2016, con el respaldo del 67% de los votos, aunque también evidenciaron, con el 95% de los apoyos que esa reforma no debe quedarse sólo en los departamentos y que es necesaria una reestructuración global que implique también a vicerrectorados, unidades y servicios, entre otros.

Ese fue el resultado de un Claustro convocado a petición de 98 claustrales para debatir el proceso, ya que, en un primer momento, no se contempló consultar a este órgano universitario la decisión planteada por el Consejo de Gobierno de la UPCT. Un plan de reforma que plantea bajar de 25 departamentos a 15, al menos, para, según la propia institución en un comunicado, mejorar la calidad docente.

De esta forma, tras el «acalorado» debate, según miembros del Claustro, y la votación, los participantes consideraron que el proceso debe seguir adelante, aunque no debe circunscribirse en los 25 departamentos de la Universidad. Y es que, este plan se traduce en una redistribución de los recursos humanos para adaptarlos a las necesidades actuales, aunque el sector crítico de esta medida recalcó que el plan contempla eliminar cargos de gestión elegidos por la propia comunidad universitaria y nombrar otros directamente desde el Consejo de Gobierno.

Durante las intervenciones, que también recibieron críticas en torno a la extensión del tiempo empleada por los ponentes, el rector de la Politécnica, Alejandro Diaz, explicó que entre los objetivos de la reforma se encuentra «incentivar al profesorado para la mejora de la calidad docente, impulsar la docencia en inglés y online y la promoción de la UPCT, todo ello dentro de un proceso de reforma global y continua de la institución».

Asimismo, el rector destacó que la reestructuración permitirá «mejorar los servicios administrativos y técnicos al profesorado, mediante una reasignación de éstos más adecuada a las necesidades reales».

Criterios opuestos

También señaló que el plan propiciará «un reparto de actividad más equitativo entre el personal de administración y servicios de los departamentos». «La utilización de estos recursos en apoyo a los centros redundará en una mejora de la calidad docente», manifestó Diaz.

No obstante, existen profesores y otros miembros de la comunidad universitaria que tienen criterios opuestos a los del rector y consideran que una reestructuración parcial causaría el efecto contrario sobre la calidad docente.

De hecho, el director de la Escuela de Industriales, Patricio Franco, una de las voces más críticas con la política del Rectorado en este sentido, afirmó tras la reunión que «los miembros de la comunidad nos hemos opuesto desde el primer momento a poner el foco solamente en los departamentos, dejando a un lado el resto de la estructura de la universidad». De hecho, Franco dijo que «incluso el propio Rector ha reconocido que la estructura de vicerrectorados y coordinadores que dependen de los mismos está demasiado abultada en comparación con el resto de universidades españolas y que también se debe abordar su reforma», durante su intervención.

El formato del Claustro también levantó críticas entre los asistentes, ya que, denunciaron, comenzó con casi media hora de retraso. Además, el rector llevó a cabo «un discurso largo muy general y sin ninguna relación con el tema a tratar». A continuación intervinieron «dos profesores invitados por Diaz que no eran miembros del Claustro, para que luego el rector dijera que quedaba poco tiempo y sólo diera cuatro minutos a Franco, a pesar de que representa a casi la mitad de la universidad», dijeron.