Diversas asociaciones animalistas y protectoras del municipio han presentado un escrito conjunto al Ayuntamiento de Cartagena para reclamar un refuerzo policial con el fin de atajar el repunte de los casos de maltrato y abandono animal. Según María José Gallego, asesora legal de la asociación animalista Paes, de El Algar, «el número de sucesos que se producen en Cartagena ha aumentado en un 70% en solo un año». Asimismo, apunta que, en lo que va de 2018, su organización ha cuantificado cerca de un centenar de animales en riesgo. No obstante, señala que son bastantes más, ya que la falta de agentes de la ley dedicados a combatir esta lacra hace que muchos de los delitos sean invisibles. En resumen, expone que las situaciones de abandono afectan casi en igual número tanto a animales domésticos como de campo.

El escrito ha sido redactado por Paes junto con la Asociación Animals Planet y las protectoras Sálvanos y El Portalico. Todas ellas exigen que se cree una unidad específica de protección animal en la Policía Local. Solicitan que esté integrada, al menos, por cuatro agentes municipales; y que los policías reciban formación específica para atender este tipo de situaciones, como ya ocurre en otros municipios de la Región. «El Consistorio eliminó el año pasado la unidad policial Uceco, que era la que se encargaba de estos asuntos. Ahora, solo tenemos el apoyo de un agente que está concienciado con la protección animal», lamenta Gallego.

El edil de Seguridad, Francisco Aznar, contrarresta estas acusaciones de los animalistas. Explica que «tras la desaparición de la Uceco, se creó la unidad policial de Calidad de Vida, que es la que se dedica a la protección animal y a más competencias, sobre todo relacionadas con el medio ambiente. Además, cualquier unidad de la Policía Local de Cartagena está disponible para atender un caso de maltrato animal». De todos modos, las palabras del concejal no convencen a las protectoras, que se quejan de la «escasa» efectividad de la nueva unidad de Calidad de Vida y de que no se destinan agentes «porque a los políticos no les interesa sacar a la luz estos delitos». «los policías de Calidad de Vida tienen demasiadas cosas que hacer y la protección animal no es su prioridad», apuntan.

Ni los burros se libran

Mientras tanto, protectoras y asociaciones sostienen que la situación de los animales de la comarca sigue siendo «pésima». Denuncian que hay perros en campos atados a árboles sin cobijo alguno y recibiendo palizas de sus dueños. Afirman que también hay canes que están encerrados en zulos donde se les deja morir, así como gatos que han sufrido maltrato y están sin alimento vagando por las calles. Igualmente, señalan que hay burros y caballos que mueren por falta de alimento. E, incluso, hasta ovejas y cabras enfermas que no tienen donde cobijarse.