El cuento de nunca acabar. Ésa es la situación que viven los vecinos del residencial Buenos Aires, en Molinos Marfagones, y que esta semana han trasladado al grupo municipal de Ciudadanos hartos de que la situación no mejore y sigan con una urbanización a medio gas. Y es que, tras la reunión, los representantes de los residentes, que forman una comunidad de unas 300 personas, avanzaron que han recogido medio millar de firmas para exigir las mejoras y los servicios que ya les han prometido desde el Ayuntamiento y la Comunidad.

El objetivo es «reducir el aislamiento y el abandono» de la zona, tal y como señaló el portavoz de la formación naranja, Manuel Padín, tras reunirse con los vecinos. De esta forma, desde el colectivo de residentes buscan 'presionar' al Gobierno local y a la Comunidad Autónoma para que presten atención a sus necesidades y resuelvan medidas para estimular el crecimiento y la mejora de este residencial.

Uno de los proyectos que más reclaman se centra en que el Consistorio retome, facilite y promueva la construcción de un centro educativo, sostenido con fondos públicos. Así lo recogió Padín tras el encuentro con los vecinos. Para los residentes existe demanda y recuerdan que existen algunos proyectos educativos para la zona desde 2013. Consideran que la construcción y puesta en marcha del centro sería «un revulsivo para revitalizar y desarrollar el residencial». Y es que, los vecinos creen que están atrapados en un bucle que les perjudica y defienden que la llegada de infraestructuras será un atractivo para relanzar la venta de los pisos de la urbanización. Además, sostienen que es un error esperar a que mejore el mercado inmobiliario para empezar a hacer algo en el residencial, por lo que hay que buscar acciones contundentes para empujar y atraer a nuevos vecinos.

En este sentido, Padín recordó que existen mejoras que están por hacer, como la construcción de una rotonda de acceso a la urbanización en intersección con la RM 332 (carretera de Mazarrón), así como un carril bici o senda ciclable hasta Molinos Marfagones, como la que existe ya entre Santa Ana y el polígono residencial y que entró en funcionamiento hace escasos días, pese a contar con deficiencias en su recorrido.

Asimismo, los vecinos llevan tiempo reclamando con urgencia una mejora en la frecuencia de paso de los autobuses urbanos, para que adapten su horario a las necesidades reales de los residentes. Finalmente, también exigen la construcción de un local social para actividades y reuniones vecinales, así como nuevas instalaciones deportivas y recreativas. Del mismo modo, consideran necesaria una zona comercial o un supermercado.

Moción de Ciudadanos

Tras el encuentro con los vecinos, el portavoz de Ciudadanos anunció que presentará al próximo pleno municipal una moción para pedir al Gobierno a realizar un plan de choque para mejorar el transporte urbano en todo el municipio y, en concreto, en el residencial -cuenta con seis servicios al día-, ya que «la falta de frecuencia de los autobuses no sólo supone una merma en la calidad de las comunicaciones, sino también un desencadenante de inseguridad vial, ya que muchos vecinos deciden caminar por el arcén de la RM 332, poniendo en peligro sus vidas».

Asimismo, solicitará una mesa de trabajo «para encontrar una solución consensuada para todos estos problemas, con plazos definidos y un ritmo alto de decisiones».