La plataforma vecinal Observatorio Municipal Ciudadano de Cartagena reclama paralizar la aplicación de las medidas transitorias que Ayuntamiento y Comunidad Autónoma han presentado para desbloquear la parálisis urbanística que sufre el municipio. Quieren que se desechen estas modificaciones y que se redacte un nuevo reglamento. Estas alteraciones de la norma urbanística están expuestas al público en la actualidad, para que cualquier persona u organismo pueda presentar alegaciones antes de que sean aprobadas de forma definitiva. Consideran que estas medidas transitorias fomentan la «especulación urbanística».

En concreto, esta plataforma ciudadana critica que con los cambios se desamparan del ladrillo zonas rurales que tenían un mayor grado de protección; como es el caso de las poblaciones de Cobaticas o Las Jordanas, situadas en el corazón del parque regional de Calblanque, así como en otros parajes de la zona oeste del municipio. Aurelio Valverde, portavoz del colectivo, avanza que están estudiando la situación para presentar las alegaciones que estimen oportunas con el fin de que las medidas transitorias planteadas no salgan adelante. En el caso de las zonas rurales, Valverde sostiene que «con la reforma que proponen las administraciones se podrían construir promociones de viviendas e incluso hoteles en Calblanque». Asimismo, Valverde asevera que «las nuevas modificaciones del Plan Urbano están hechas prácticamente a medida, para favorecer el desarrollo de proyectos urbanísticos».

Por ejemplo, el Observatorio propone una solución para evitar la construcción de una urbanización en Playa Paraíso, junto al Mar Menor. Defienden que la Administración local debería ofrecer una permuta de terrenos a la promotora, Urbincasa, para que no construya 130 viviendas junto a la laguna. Igualmente, en el caso de la urbanización Novo Carthago, próxima al monasterio de San Ginés de la Jara, plantean la posible anulación, o, al menos, que el nuevo Plan aplique la máxima limitación urbanística posible en esta zona. Consideran que «las administraciones, por falta de voluntad política, han perdido una oportunidad de oro para proteger el Mar Menor del ladrillo».

La plataforma se ha reunido con la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, y los ediles del Gobierno local para transmitirles su malestar por esta situación. En el encuentro, el Observatorio ha reclamado a la Corporación municipal que inicie la redacción de un nuevo Plan General y destierre las medidas transitorias propuestas. «Todas las modificaciones han sido designadas por la Comunidad Autónoma, porque del documento inicial que presentó el Ayuntamiento solo se ha quedado el esqueleto», desvela el portavoz de la plataforma, que va más allá del asunto, y critica que «las normas transitorias suponen la intervención urbanística del Consistorio por parte de la Consejería de Presidencia y Fomento, «que ha obviado sistemáticamente a los ciudadanos y a las asociaciones en su redacción». Por todo esto, concluyen que estos cambios no son necesarios de forma inmediata, por lo que pueden esperar. «Las medidas transitorias propuestas no incluyen asuntos de urgencia que no puedan ser resueltos por modificaciones puntuales del Plan vigente, el de 1987», concluyen. Por el momento, el Ayuntamiento se ha comprometido con los vecinos a que el nuevo Plan se consensuará con todos los cartageneros. No obstante, todo apunta a que estas medidas transitorias serán las que marquen el rumbo urbanístico de la ciudad durante el tiempo que estarán vigentes, dos años. La alcaldesa adelantó en febrero que con la aprobación de las modificaciones se construirán 600 viviendas en el municipio, con una inversión estimada de 100 millones de euros. Además, las normas transitorias desbloquearán también inversiones en el valle de Escombreras, que consistirán en la ampliación de fábricas ya existentes y en la apertura de nuevas industrias.