Es la cofradía más joven de cuantas procesionan en la Semana Santa de Cartagena, pero este año cumple 75 años pregonando el evangelio por las calles de la ciudad durante el Domingo de Resurrección y durante el resto del año con incontables actos solidarios. La Cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado celebra esta semana sus actos de Cuaresma y el pregón de su capellán, Miguel Solana, puso ayer el broche a tres días de triduo en honor al titular y el pregón de Juventud del jueves. La guinda la pone esta noche el tradicional Resurrexit que tendrá lugar a partir de las 20.45 horas en la Iglesia de Santa María de Gracia.

Precisamente en el templo cofrade fue donde el capellán blanco se dirigió a los hermanos del Resucitado y acompañantes para reivindicar la fé. De hecho, Solana indicó que «es necesaria una actitud de acogida de nuestra vida de la fe en el Resucitado. En una sociedad de cultura de la muerte, una sociedad sin Dios, solo el Resucitado puede redimirnos».

Para el capellán blanco, «es necesaria una urgente formación, una intimidad con el Señor». «No podemos avanzar como cofradía si no existe una relación personal y de fe con el Señor que ha resucitado», reclamó.

Asimismo, Solana recordó a los fundadores de la cofradía: «Si ellos vieron que faltaba algo a la Semana Santa cartagenera y ello era manifestar con una agrupación el misterio central de la fe católica, la resurrección; hoy, después de 75 años, de nuevo tenemos que hacer nuestro ese sentimiento y anuncio. Cristo ha resucitado». Una afirmación en la que no hay que quedarse, sino que «hay que decir mucho más», recalcó el capellán.

«La resurrección del Señor ha de anunciarse a los cuatro vientos y para ello está la 'Real e ilustre cofradía de Nuestro Padre Jesús Resucitado'», dijo. «Es el anuncio que cada agrupación, cada nazareno, cada paso , cada imagen ha de manifestar», explicó.

Finalmente, Solana recordó que «el hecho de ser 'Semana Santa de Interés Internacional', no ha de despistarnos. Las cofradías no son asociaciones culturales, ni depositarias de obras de arte para un museo. El fin de nuestra procesión es el anuncio de la Buena Nueva que es Jesucristo y este Resucitado, como una noticia recibida desde hace dos mil años y que se transmite de generación en generación, y que nosotros materializamos con la Procesión del Domingo de Pascua».