­Los vecinos de El Portús se reunieron ayer con el delegado del Gobierno en la Región, Francisco Bernabé, para transmitirle la «inseguridad» y «desprotección» que sienten debido a la llegada de grupos de okupas. Según los afectados, estas personas aprovechan el verano para habitar cuevas que hay en las proximidades de las ruinas del antiguo cuartel de la Guardia Civil, junto a la playa. Los veraneantes de este enclave mediterráneo del litoral cartagenero denuncian que durante el estío ha habido pequeños robos en sus casas, y achacan que los posibles autores de los mismos han sido los propios okupas. «Van pidiendo dinero y comida por las puertas, e, incluso, han llegado a meterse en nuestros domicilios para intentar llevarse lo que fuera», explica el presidente vecinal, Luis Saura, que expone que esta gente vive en pequeñas comunas durante los meses de calor, como si fueran hippies. Los residentes se quejan de que las autoridades multan a los excursionistas que acampan una noche con sus tiendas en la playa, pero que hacen la vista gorda con los okupas de las cuevas. Por todo esto, pidieron al delegado del Gobierno que la Guardia Civil preste más atención en este asunto. «Lo siguiente va a ser que ocupen nuestras casas, como ya ocurrió hace un par de décadas. No queremos que esto se repita», advierte Saura.

En otro orden de asuntos, la gente de El Portús reclamó ayer a Bernabé que la Demarcación de Costas asegure las montañas de la playa de La Losa, para reabrir esta zona de baño al público, ya que se encuentra ´cerrada´ desde hace varios años por riesgo a desprendimientos de rocas. «En realidad, la gente se sigue bañando allí en verano, esquivando la valla que se había puesto, que, por cierto, ahora está rota. El problema es que no se puede dejar una zona de baño clausurada porque se caigan las piedras. La administración tiene que asegurar las rocas para que la playa sea segura».

Piden que aparezca el dinero

La zona de baño ´clausurada´ abarca varias decenas de metros, desde el camping naturista, hasta el monte de las Casillas. Precisamente, en este montículo sigue habiendo dos viviendas precintadas debido a los daños provocados por la caída de piedras. El Ayuntamiento de Cartagena informa de que se van a sacar a licitación los trabajos de consolidación de forma «inmediata». El monte de Las Casillas es de titularidad municipal. El resto de los acantilados son competencia de la Administración estatal. Sobre lo que concierne al Gobierno de España, el presidente vecinal sostiene que el Ministerio de Fomento anunció una inversión para atajar los desprendimientos de El Portús cuando se produjeron las inundaciones de Los Alcázares, en 2016; «pero no sabemos nada ni de cuánto dinero hay disponible, ni si se ha empleado», apuntó Saura. Por último, los residentes reclamaron que se controle la contaminación marítima, ya que critican que los barcos mercantes siguen arrojando residuos al mar.