La flauta de Nano vuelve a sonar por las calles del centro de Cartagena gracias a la generosidad de Salva Ros, cocinero del bar El Purgatorio, que le ha regalado una flauta a este transeúnte al que le quitaron la suya.

Salva también toca un instrumento de viento en varios grupos de rock. Se enteró por redes sociales de que la Policía le había confiscado a Nano su flauta, y le ha regalado una de madera, incluso mejor que la que tenía, comenta Aitor García, encargado del bar de la calle Honda, donde cuenta que este transeúnte deleita a la clientela con temas de Iron Maiden o Judas Priest.

«Es un tipo educado y muy culto a nivel musical, lo mismo toca el Himno de la Alegría con su flauta que una canción rockera, de las que a nosotros nos gustan», apunta Aitor, que también añade que Nano suele interpretar los temas a cambio de alguna moneda. «Lo vimos por la calle y le trajimos al bar para darle el regalo, se sorprendió mucho y le dio mucha alegría», concluye Aitor.