La gran carena del submarino Galerna S-71 puede retrasarse un año más de lo previsto, según los propios trabajadores de Navantia. La reparación costará 46 millones de euros y el año oficial de finalización es 2020. Sin embargo, la complejidad que supone esta quinta reparación del submarino puede echar al traste el calendario fijado por los astilleros.

El problema es que con esta gran carena se va a alargar la vida útil del sumergible 5 años más por encima del tiempo de durabilidad que tenía inicialmente estimado el buque de la Armada española. Los trabajadores explican que al ser una reparación adicional, se complican y se extreman mucho más los controles y pruebas de calidad y resistencia que se le hacen a la nave. «No sabemos lo que nos vamos a encontrar porque el buque ya ha sobrepasado su vida útil», esgrimen. En el carenero se desmontará el buque por partes para supervisar cada una de sus piezas, reemplazar las que estén dañadas y reparar las que puedan reutilizarse.

La decisión de prolongar cinco años más la vida útil del submarino Galerna fue adoptado por el Ministerio de Defensa tras el retraso en la entrega de los nuevos submarinos de la serie 80, ya que un error en el diseño obligó a redimensionarlo y a hacerlo más grande para que el buque no tuviera problemas de flotabilidad.

También está previsto que pasen por el taller de reparaciones los otros dos sumergibles de la serie 70, el Mistral y el T ramontana.