El Centro de Atención a las Victimas de Violencia de Género (CAVI) de Cartagena vio aumentado su número de intervenciones el año pasado en un 35%, respecto a 2016. Según fuentes municipales, este incremento se debe a una mayor sensibilización en la sociedad y al despliegue de acciones de prevención que están llevando a cabo los funcionarios de la Concejalía de Igualdad, encargados de gestionar este servicio público. Así, en 2017 el CAVI atendió 1.900 intervenciones; mientras, que, en 2016, fueron 1.400. Las cifras no se refieren a usuarios únicos, ya que una misma persona puede acudir varias veces al CAVI en busca de asistencia. Entre los usuarios hay tanto mujeres que han sido víctimas de violencia de género como sus hijos.

El equipo del CAVI está formado por una psicóloga, una trabajadora social y una asesora jurídica. Estas profesionales dan apoyo psicológico a las maltratadas, las guían para acceder a ayudas sociales o de protección y le asesoran en todas las cuestiones -penales y civiles- relacionadas con el maltrato sufrido. De modo que este servicio ofrece una atención integral, personalizada y gratuita, durante el tiempo que precise cada usuaria. El CAVI se encuentra en el edificio municipal de La Milagrosa, sito en la calle Sor Francisca Armendáriz. Para acudir no es necesario haber denunciado previamente el maltrato. El teléfono para pedir cita previa es el 901101332, y también atienden en el 968128820.

En la Región hay cuatro casas de acogida para víctimas de violencia de género y sus hijos, con una capacidad total de 50 plazas.

Castejón pide más dinero

Para poder mejorar la atención del CAVI, la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, pidió ayer públicamente al Gobierno central que «se siga avanzando en un consenso pactado con todas las fuerzas políticas, al igual que a nivel regional, para continuar dotando a los ayuntamientos de herramientas y de presupuesto para poder dar ese servicio con la mejor asistencia posible».