«Vienen con móviles de alta gama, no se trata del pobre africano que huye de su país tras atravesar medio continente», comenta el capitán marítimo, Óscar Villar. La tripulación del patrullero de rescate Guardamar Calíope corrobora la versión de la máxima autoridad civil en el mar; y, añade, que hasta los ven cómo se hacen selfies y suben sus fotos a redes sociales cuando les ven llegar en su rescate. Así, resumen todos los implicados, que este nuevo perfil de inmigrante parece que vaya de «excursión». Hay que recordar que 60 argelinos fueron liberados a su suerte en noviembre de la Comisaría de Cartagena, debido a la falta de espacio para retenerlos, por lo que se les vio deambular con bolsas de ONG por la plaza de España. «Había incluso familiares de ellos esperando para recogerles», apunta Villar.

La Guardamar Calíope realizó este miércoles un simulacro de rescate de una patera a la deriva frente a la bocana del puerto de Cartagena. El capitán del barco, Nicolás Uribarren, explica que «tardamos unos 15 minutos de media en rescatar a los ocupantes, una vez que llegamos hasta ellos. Nos acercamos a baja velocidad, porque la estela que levanta nuestra embarcación puede hacer que la patera zozobre». La patrullera de Salvamento Marítimo cuenta con 32 metros de eslora por 7,5 metros de manga, así como autonomía para 1.000 millas de navegación. Además, es capaz de desplazarse a una velocidad máxima de 23 nudos, unos 43 kilómetros por hora.