Los vecinos del Barrio Universitario de Cartagena se quejan de que las obras de adecuación de sus calles llevan paradas desde junio. Los operarios empezaron por entonces las tareas de repavimentación de los viales de adoquines que se habían hundido, porque se habían empleado materiales de baja calidad Además, también trabajaron en el reemplazo de los suelos de pizarra despegados en el bulevar José Hierro por losas de piedra, y el arreglo de los peldaños y barandillas de las distintas escaleras que hay por esta zona residencial situada junto a la plaza del Lago.

Ahora, medio año más tarde, los residentes critican que todavía hay barandillas que no se han pintado, bolardos sin poner, jardineras rotas, e, incluso, calles totalmente desmanteladas, como la vía Grumete. Allí, los inquilinos de uno de los edificios no tienen más remedio que acceder a sus casas por un sendero de tierra, ya que todos los adoquines de su calle fueron levantados por los obreros, y, hasta la fecha, no se han repuesto.

El exedil de Desarrollo Sostenible, José López, visitó en junio las obras e indicó que el coste de las mismas ascendía a 600.000 euros, y que este dinero salía de la ejecución de un aval de la promotora del residencial, Puerta Nueva, ligada al exalcalde José Antonio Alonso, investigado por la trama Púnica.

López ha excusado la no finalización de los arreglos a tiempo -las obras deberían haber terminado en septiembre- «a la detección de vicios ocultos que obligan a modificar y adecuar el proyecto». Este escollo se traduce en la detección de más imperfectos que no se contemplaban en la reforma inicial, por lo que hay que incorporarlos en las tareas a realizar.

Por ejemplo, al levantar el suelo, que en muchas calles se estaba hundiendo y provocando humedades en los edificios, se ha descubierto que hay más zonas afectadas de las que se habían contemplado antes de empezar los trabajos. Ahora, el Ayuntamiento tiene que incluirlas para que la promotora haga frente a estos arreglos con el aval de 600.000 euros.

Las tareas fueron contratadas por Casco Antiguo, sociedad municipal que inició en diciembre su proceso de disolución. Pese a ello, el nuevo edil de Desarrollo Sostenible, Francisco Aznar (PSOE), que lleva menos de un mes en el cargo, promete que va a «retomar» las obras tras haber estado «paralizadas» durante la gestión del anterior concejal, José López (MC).