Las pelotas galileas de Pozo Estrecho volvieron a reunir ayer a miles de ciudadanos que no quisieron perderse el tradicional encuentro en la localidad cartagenera para celebrar el día de San Fulgencio ante una mesa 'kilométrica' donde se repartieron más de 100.000 albóndigas.

Una tradición que quiere más. Así lo reveló la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, vecina de la localidad galilea, quien afirmó que llevará una propuesta al próximo pleno municipal para iniciar el expediente de Fiestas de Interés Turístico Regional para el reconocido evento gastronómico. «Lo que hace casi cinco décadas se originó espontáneamente como un símbolo de identidad local y de democratización de las fiestas, se ha convertido hoy en una manera de agasajar a los visitantes y hacer que entren en calor con un reconfortante caldo con pelotas de picadillo», indicó la regidora.

Castejón recordó que este evento «ensalza los valores culturales y tradicionales y que confraterniza con la actual diversidad y multiculturalidad de Pozo Estrecho, siendo su asociación de vecinos, una de las más antiguas y activas del término municipal, el principal baluarte de su organización y continuidad».

Junto a la alcaldesa acudieron a la cita numerosos concejales de la Corporación municipal, así como el presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, y la presidenta de la Asamblea, Rosa Peñalver, entre otras autoridades.