Para hablar de la festividad que ayer se conmemoró frente a Capitanía General hay que remontarse a los tiempos del rey Carlos III. En concreto, cuenta con 236 años de vida, ya que fue en el invierno de 1782, tal día como ayer, cuando se inició esta tradición.

El motivo fue ofrecer un especial reconocimiento hacia la labor de las tropas hispano francesas que, tras siete largos meses de asedio, recuperaron la isla de Menorca, que se encontraba ocupada por los ingleses.

Así pues, el rey ordenó, como prueba del entrañable aprecio a sus ejércitos, que en el día de los Santos Reyes Magos, que posteriormente pasaría a denominarse como hoy lo conocemos - día de la Pascua Militar -, las autoridades reuniesen a las guarniciones para transmitirles en su nombre su más efusiva felicitación.

Para conmemorar este acontecimiento, ayer una compañía mixta de honores realizó un desfile militar frente al edificio de Capitanía General. La Fuerza estuvo constituida por una Escuadra de Gastadores y una banda de música, cornetas y tambores de Infantería de Marina, una sección del Regimiento de Artillería Antiaérea RAAA-73 del Ejército de Tierra, una sección del Ejército de Aire procedente de la Academia General del Aire, y otra sección de la Armada compuesta por personal del Arsenal de Cartagena.

Deseos para 2018

Las palabras que el almirante Manuel de la Puente Mora-Figueroa dirigió en el salón del trono de Capitanía finalizaron con el deseo de encarar 2018 «con ilusión». «Desde la Fuerza de Acción Marítima insistiremos con determinación en nuestra misión clara de defender los intereses nacionales en la mar, protegiendo a los españoles de las amenazas y los desafíos que se presenten, conforme al mandato constitucional asignado a las FAS», declaró.

Para acabar, pidió a los asistentes que le acompañaran en el grito de «¡Viva España, viva el rey!», frase con la que se puso punto final al acto.