Una despedida, la de 2017, que casi pierde protagonismo por el empujón que recibe del sabor a bienvenida, el que irradia la llegada del recién estrenado 2018 en el que ya nos encontramos. Momento de nuevos retos, deseos y desafíos, de balance y de ilusiones por que sea un «feliz año nuevo».

No obstante, antes de adentrarnos en listas de nuevos propósitos, un elevado porcentaje de la población hace de la última noche del año la más larga del calendario. Es lo que sucedió en el cambio del 31 de diciembre al 1 de enero por las calles de Cartagena, que se vieron colapsadas por las decenas de miles de personas que salieron a festejar entre cotillones, música, bebidas alcohólicas y elegantes atuendos.

Un año más, el eje rey del casco histórico se concentró en las calles del Aire y Cuatro Santos, aunque durante la 'tardevieja' también fue especialmente multitudinaria la calle Honda así como la Plaza San Francisco y la Plaza del Ayuntamiento, ya que esta última albergaba además la salida y meta de la popular San Silvestre.

«No podíamos salir de casa», comentaban Antonio José y Eva, vecinos de la calle Honda, que admiten que se adaptan al ruido porque ellos también forman parte de la fiesta, pero «entendemos que para la gente mayor que viva en esta zona puede ser bastante incómodo», señalaban.

Por su parte, el Centro de Coordinación de Emergencias '112' recibió 110 llamadas y 82 asuntos en Cartagena entre las 22 horas del día 31 y las 9 horas de ayer, unos datos casi idénticos a los reflejados entre el 24 y el 25 de diciembre.

Superadas estos dos grandes eventos sin incidencias, la próxima cita sobre la que se pondrá el punto de mira será la Cabalgata de Reyes, para la que hay previsto un dispositivo especial de seguridad.