La Hospitalidad Santa Teresa y el Ayuntamiento de Cartagena no se ponen de acuerdo. Es la conclusión que se extrae de las acusaciones que la institución benéfica ha lanzado recientemente sobre la administración local en una entrevista realizada por este diario a su directivo, Manuel González.

Aunque existe un convenio de colaboración entre ambas entidades, González critica que «la subvención que nos dan, de 98.000 euros al año, está congelada desde hace más de cuatro años». Igualmente, se queja de que «la problemática que tenemos es que el Ayuntamiento deja solamente un día a las personas transeúntes en nuestro centro y eso nos posiciona como el albergue que menos personas acoge de toda la zona, mientras que otros como el de Alicante o Almería están saturados». El representante de la ONG matiza que «lo que hemos hecho ha sido ampliar a cinco días esta estancia, pero eso ya corre por nuestra cuenta», aunque afirma que «estamos estudiando la larga estancia dentro de los proyectos que tenemos y esperamos que el Ayuntamiento nos apoye».

«Hemos detectado», señala Manuel González, «que hay gente que acude a pisos que el Ayuntamiento subvenciona y que se encuentran en la calle Cuatro Santos, donde se quedan personas largas estancias sin agua caliente, sin poder cocinar y donde conviven en una misma habitación varias personas en condiciones inhumanas»; lo que denominan como «pisos patera».

Sus fuentes son «los propios usuarios», según comenta González: «Hemos tenido usuarios que han vivido en esos pisos, que se alquilan por unos 250 euros al mes, una situación que ocurre desde hace unos tres años».

Llamamos a los supuestos pisos de alquiler y, efectivamente, un hombre nos da la posibilidad de entrar a habitar uno de los pisos de la calle Cuatro Santos, en concreto, una habitación por 180 euros con gastos incluidos. «No hace falta fianza y te puedes ir cuando quieras», comenta. La conversación resulta normal cuando le preguntamos por posibles «ayudas al alquiler» y señala que «eso lo tendrías que gestionar tú con el Ayuntamiento, con Servicios Sociales, si consideran que te la tienen que dar».

Desde la Hospitalidad apuntan que «llevamos cuatro años intentando reunirnos con Alcaldía, desde el cambio de Gobierno, y no ha sido posible».

«Todo está justificado»

Ante estas acusaciones, la concejala de Servicios Sociales, Carmen Martín del Amor, ratifica que desde el Ayuntamiento «damos ayudas para viviendas, habitaciones, pisos u hostales a las personas que lo necesitan de forma individual», y para ello declara que «todo está debidamente justificado». Martín del Amor indica que los pasos a seguir son «una cita previa en la Concejalía con una trabajadora social que ve tu situación económica y social para determinar si hay que solicitar una ayuda». Posteriormente, la edil manifiesta que «todo pasa por una comisión que se reúne cada 15 días y que concluye si se aprueba esa ayuda». «A partir de ahí», comenta, «empezamos a tramitar la ayuda, sea de piso, luz, agua, ortodoncia, gafas o economatos, todo debe estar justificado y es legal».

La concejala afirma que «lo que dice la Hospitalidad no tiene el más mínimo sentido, y me extraña que ellos lo digan porque con las entidades trabajamos de la misma forma y llevamos el máximo control posible». Respecto a las «condiciones inhumanas» de las que habla el organismo benéfico, desde Servicios Sociales afirman que «llevamos mucho cuidado y somos muy escrupulosos para dar estas ayudas» y «puede haber un piso compartido entre dos o tres personas, pero siempre todo previo informe de la trabajadora social».