Tras varias semanas de trabajo, el Ayuntamiento ha finalizado el proyecto de limpieza del Castillo de la Atalaya. Los trabajos han consistido en acondicionar los accesos de fortaleza, destrozándolos de vegetación, y retirando de ellos escombros y basura.

También se ha procedido a la identificación de elementos arquitectónicos desplazados de sus posiciones originales. Así, la fase inicial de intervención en el Castillo de la Atalaya ha supuesto la recuperación de 200 metros de camino original y el acondicionamiento de los tramos inferiores del mismo, para futuros trabajos de restauración.

Además, la limpieza del camino cubierto, el foso seco, el cuerpo de guardia, los cuatro grandes baluartes, la explanada central con los aljibes y amplias zonas con pavimentación original, ha permitido documentar gráficamente las características constructivas originales de esta magnífica construcción del siglo XVIII.

En estos trabajos se ha podido recoger información determinante para el futuro proyecto de restauración. Los trabajos han finalizado con el cierre de la puerta principal acceso, para impedir el acceso al interior, y frenar de este modo el deterioro de la edificación.

Por otra parte, el Consistorio ha extraído varios contenedores de basura y escombros en el interior del refugio de la Guerra Civil del promontorio rocoso de la Serreta. El refugio está situado en la pared del baluarte de Berwick , perteneciente a la muralla de Felipe V, siendo la única entrada que se conserva en la actualidad por la esquina de la calle Muralla de Tierra. En la limpieza se ha extraído, por medios manuales, varios contenedores de escombros y tierra principalmente, aunque en el tramo inicial se quitó basura, puesto que el refugio fue utilizado como almacén del establecimiento de venta de carbón y serrín adosado a la muralla. Aprovechando estos trabajos se realizó una inspección ocular detallada del recinto, documentándose otro acceso original por la plaza de la Serreta y un pasadizo de lo que puede ser un nivel superior.

Una vez comprobado el estado de la construcción se procederá a realizar un proyecto de iluminación y acondicionamiento, para su posterior musealización, que contará como elemento principal un documental sobre el bombardeo de las cuatro horas. El refugio contaba con un capacidad inicial para 500 personas y disponía de dos pasillos curvos conectados entre si, con distintos habitáculos anexos de dimensión reducida.