Estos días ha sido un lujo pasear por el muelle de Alfonso XII y poder disfrutar, no solo del mar sino también de la majestuosa estampa del 'Galeón Andalucía', con su bauprés apuntando a levante y la Cruz de la Borgoña en lo alto del trinquete.

El buque, construido en 2009 por la Junta de Andalucía y la Fundación Nao Victoria, ahora navega como un magnífico embajador de la comunidad autónoma vecina; y sus 51 metros de eslora le hacen ser excelente réplica de unos barcos que comenzaron a surcar los mares, a principios del siglo XVI, en sustitución de las carabelas por su mayor capacidad de carga y maniobrabilidad.

En España la construcción de estos buques se eclipsó cuando Felipe V da luz verde a la construcción de los 'Navíos de línea' para crear una sola Armada Real. Así, entre 1751 y 1791 (40 años), en los astilleros del Arsenal de Cartagena se construyeron 19 de estos navíos; el primero el 'San Hermenegildo' de 70 cañones (también llamado Septentrión-1751); y el último 'Conquistador', de 74 cañones (1791); aunque durante este periodo también se construyeron en nuestro astillero 15 fragatas de 26 a 34 cañones, como la 'Santa Isabel' (1753) o la 'Santa Victoria' (1795).

Al hablar de la construcción naval de la ciudad en esa época, es de justicia recordar la figura un tanto desconocida de Julián Martín de Retamosa, otro ilustre marino nacido en Cartagena, el 18 de marzo de 1745, donde su padre era comisario Real de Guerra y Marina.

Ingresó como cadete de Infantería aunque en 1769 pasaría a la Real Armada, por permuta, obteniendo el grado de alférez de navío. Tuvo una carrera brillante muy ligada a la construcción naval y en 1790 se le encarga la construcción de una fragata de 34 cañones, que daría lugar a la 'Diana' y a cinco más de su serie.

En 1794 asciende a brigadier responsable de arsenales y astilleros, construcción de buques, comisiones y encargos reales; y en 1802, a teniente general. En 1807 ocuparía el puesto de director del Cuerpo de Ingenieros de Marina, hasta 1814, año en el que es nombrado ministro de la Sala de Generales del Consejo Supremo del Almirantazgo, pero sin dejar la dirección del cuerpo de ingenieros. En 1818 pasa a ser consejero del Supremo de Guerra y, pocos años después, la muerte le sorprendería en Madrid el 1 de febrero de 1827.

Partiendo de los proyectos de Romero de Landa, su antecesor, Retamosa los mejora de forma considerable y construye en Ferrol un navío de dos puentes y 74 cañones, denominado 'Montañés' (1794); luego, el 'Neptuno' (1795) y a continuación el 'Argonauta' (1798), ambos de 80 cañones.

Significar que el 'Montañés' sería por mucho el mejor navío de línea a vela construido en España; y que nada tuvo que envidiar a otros navíos extranjeros de la época por sus excepcionales cualidades marineras que le permitieron alcanzar 14 nudos, con viento fresco a un largo; o 10 nudos, ciñendo, cuando lo normal era lograr los 10 y 8 nudos respectivamente.

Y como la envidia a veces es sana, y soñar no cuesta dinero, si nuestra comunidad autónoma y el Consistorio cartagenero fueran capaces de encontrar financiación para construir en nuestro Arsenal un 'Navío de Línea Español' del siglo XVIII, tipo el 'Montañés' de Retamosa, puede que la ciudad y la Región se tornaran mucho más visibles al mundo, que ya falta hace, y que incluso se rentabilizara con creces la inversión.