El lunes pasado, en la sede de la patronal empresarial COEC, que preside Pedro Pablo Hernández, nuestro ilustre Juan Ramón Medina Precioso tuvo a bien presentar su último libro El expediente precioso en nuestra Cartagena del alma, lo cual fue una decisión muy acertada, ya que inclusó, utilizando un símil taurino, se colgó el cartel de 'No hay billetes'. El libro relata sus vivencias parapsicológicas durante la etapa en la que vivió en la Región de Murcia, ya que el autor es natural de Villaralto, un pueblo de Córdoba, provincia de la que llegó incluso a ser diputado autonómico por Izquierda Unida.

Joaquín Juan Agüera, Quini, hizo los honores de presentar al autor y su obra con ese toque persona al que nos tiene acostumbrados, poniendo el dedo en la llaga para que Medina Precioso desembuchara algunas vivencias sobre su niñez, su concepto de la política y su formación, dada la personalidad, nada convencional, de sus padres.

Así, era de esperar la respuesta del ilustre exrector magnífico de nuestra Universidad politécnica de Cartgena (UPCT), consiguiendo conectar perfectamente con los allí presentes, a los que el acto se nos hizo muy corto de lo bien que lo pasamos.

Terminada su exposición respecto del libro, nos permitió la intervención de algunos de los asistentes. Yo me salté un poco el tema que allí nos convocaba y me apetecía resaltar el interés que mostraba siendo rector de la UPCT por acercar la Universidad al pueblo, y de ahí mi primer contacto con él, dando como resultado la firma de un convenio del Foro Taurino Cultural de Cartagena con la Universidad Politécnica, llevando el toro bravi a la UPCT para el estudio científico sobre su genoma, crianza, alimentación y desarrollo de este espécimen único. Este compromiso de ambos se ha mantenido en el tiempo, e, incluso, se ha potenciado cada dos años con la inestimable colaboración de los rectores que le han precedido: como Félix Faura (allí presente) José Antonio Franco y el actual, Alejandro Díaz Morcillo.

Juan Ramón Medina Precioso montó su muleta en la mano izquierda y dando un pase al natural dejó esta guinda: «el toro bravo es el único animal seleccionado por su bravura, así como el cerdo o el cordero lo son por su carne, o el buey por sus chuletones.

De modo que resulta que el toro bravo es un espécimen único y nada rentable para sus criadores, porque no se obtienen beneficios como en el resto de los bóvidos y de no ser por la cultura taurina y las corridas de toros, esta especie habría desaparecido. De ahí la importancia de la conferencia que Juan Ramón Medina Precioso, doctor en Biología y catedrático en Genética, expuso en las primeras jornadas organizadas por el Foro Taurino de Cartagena y la Escuela Técnica Superior de Ingenieros Agrónomos de la UPCT sobre la genética del toro bravo y el olivo. Me atreví a pedirle que en las próximas jornadas que se celebrarán en 2019 formara parte junto a los doctores y veterinarios que asistirán de toda España; a lo que el escritor respondió: si mi cuerpo responde allí estaré!. Permítame doctor Medina, que utilice un término muy taurino para despedirme. Suerte maestro, hasta su próximo libro que espero también sea presentado en Cartagena.