La intervención es inminente y Juan Ignacio Serrano Agüera, alias 'El Bético' o Juancho, ya casi tiene la maleta preparada para ingresar este jueves, día 14 de diciembre, en el Hospital Morales Meseguer de Murcia.

Será allí donde le practiquen el transplante de médula que necesita ante la leucemia linfoblástica aguda que padece, un cáncer en la sangre que le afecta al sistema nervioso central y a las meninges. Desde que se lo detectaron el pasado mes de junio, ha pasado tres ciclos de quimioterapia y se ha convertido en un símbolo en redes sociales, donde se le ha denominado el 'Pablo Ráez cartagenero', en referencia al joven malagueño que logró que aumentaran las donaciones de médula.

Fue hace un par de meses cuando a Juancho, vecino de la Nueva Cartagena, le anunciaron que habían encontrado alguien compatible para él.

«Ahora llevo casi un mes en la calle, desde el 8 de noviembre, y de cara al trasplante estoy un poco más desconectado de otras cosas y centrándome en lo que se viene encima», relata el protagonista. No obstante, asegura que «cada vez que hago una publicación en redes sociales o se sabe algo nuevo, recibo muchísimo apoyo de la gente, incluso de personas que no conozco». Añade que ha contactado con «gente de fuera que tiene el mismo problema que yo, con diferentes leucemias».

Tras desembarcar en Murcia el jueves, los médicos le han explicado que la primera semana la dedicarán a sesiones de quimioterapia y radioterapia. «Luego vendrá eel trasplante, que sería el día 21, pero no es ninguna operación sino solo una transfusión de sangre de la médula». Juancho matiza que «durará una media hora».

El siguiente paso será un periodo de «cuarentena». Según comenta 'El Bético', «tendré que estar entre 30 y 50 días en el hospital, el tiempo exacto no se sabe porque depende del cuerpo de cada persona».

Aunque aún no lo tiene todo preparado, comenta que «al final te llevas más chismes que ropa, porque luego en la habitación del hospital con el pijama vas bien», aunque detalla que necesitará algunas cosas para entretenerse, como «la televisión, la play o libros». Los juegos o la lectura le ayudarán a hacer más amenas las horas ingresado, ya que afirma que últimamente se aburre mucho. «A lo largo de estos meses he cambiado mucho mis hábitos de vida, mi forma activa de estar trabajando o de salir un par de veces a la semana a hacer deporte, y también el ritmo de salir de fiesta con los amigos...son cosas de las que los médicos te privan», comenta. «En puesto de eso me aburro bastante, tengo demasiado tiempo libre, aunque salgo a pasearme, airearme y hago lo que puedo».

«Un regalo de Papá Noel»

Juancho califica el trasplante al que está a punto de someterse como «un regalo de Papá Noel». Menciona que a sus amigos les dice que él se va a «adelantar al gordo de la lotería de Navidad», ya que el famoso premio se entrega justo un día después de su intervención.

«Físicamente lo llevo bien», explica, «y, psicológicamente, es cierto que los médicos son muy claros, pero hasta que no llega el día no estás realmente preparado, te imaginas cosas pero te cuesta aceptar a lo que te vas a enfrentar», confiesa el joven cartagenero.

Asegura que en su familia se muestran con una actitud muy esperanzadora y positiva: «Ellos tienen su fe, todo el mundo tiene fe en que va a salir bien, y yo pienso que solo queda pasar el último bache y después de esto se acabará todo, solo quedará recuperarse».