El pasado día 2 de diciembre fallecía la empresaria y pintora Antonia Huertas Gallego, al tener conocimiento de su óbito estimé oportuno recordar el nacimiento de la asociación cultural que ella y otras cinco artistas promovieron en nuestra ciudad hace casi cuarenta años.

Para ello viajamos al año 1980, concretamente a mitad del mes de marzo, momento en el que se da a conocer en la prensa local Boria, nombre netamente cartagenero para denominar a la niebla y con el que las fundadoras de esta asociación querían reivindicar su amor y vinculación a nuestra tierra. Concha García, Dora Catarineu, Antonia Huertas, Dori Martínez Bergman, María de las Huertas González y Manoli Escalante de Sagazan fueron las seis mujeres que abanderaron este colectivo artístico.

Al parecer todo surgió de una reunión en el domicilio de Manoli Escalante en el que decidieron «agrupar esfuerzos e inquietudes comunes para llevar adelante una importante misión de divulgación de las artes plásticas promovidas y creadas por mujeres». Decían que de esa manera podrían servir de estímulo a otras mujeres que bien por timidez o por no haber encontrado el cauce adecuado permanecían junto con sus obras en el más completo anonimato.

El grupo estaba abierto a cualquier mujer mayor de edad y residente en Cartagena que reuniera unas condiciones mínimas de calidad y profesionalidad, y el único requisito indispensable era ser presentada por dos miembros del grupo y aceptada por la mayoría. A continuación doy a conocer a sus componentes con la información que ellas mismas facilitaron a los medios de comunicación aquel lejano año 1980.

Concha García, aunque nació en Cuenca, estudió dibujo con los pintores Luzzy y Navarro, evolucionó hacia el óleo y entre los temas preferentes de su obra estaban las piezas de cerámica y cristal de las fábricas que hubo en Cartagena.

Dora Catarineu estudió pintura en el taller de Calderó en Reus entre 1974 y 1978 y sus temas preferidos eran las brujas y los antipapas.

Antonia Huertas estudió dibujo y pintura desde los 13 años con el pintor Vicente Ros, maestro de los anteriormente citados Luzzy y Navarro, y Dori Martínez Bergman estudió también con Vicente Ros y se consideraba figurativa realista con un ligero matiz impresionista.

Manoli Escalante nació en Jerez de la Frontera, era autodidacta, plenamente impresionista y se identificaba con la línea pictórica y con la técnica de Vincent Van Gogh.

Por último, María de las Huertas González nació en La Unión pero estudió en la Real Sociedad Económica de Amigos del País en la que tuvo de profesor también a Vicente Ros y en la Escuela de Artes y Oficios de Granada. La gran mayoría había realizado alguna exposición y dos de ellas incluso resultaron finalistas en algunos concursos de pintura de carácter local y provincial.

Como afirmaba Antonia Huertas en unas declaraciones, «la asociación desde fuera puede parecer un grupo feminista pero en el fondo no lo es, no nos consideramos feministas ni machistas, somos simplemente mujeres enamoradas del arte en su forma plástica y queremos dar a conocer nuestra obra como pintoras en Cartagena». Y esa oportunidad la tuvieron poco después en una exposición en el Palacio de Aguirre que fue todo un éxito de público y en el que se mostraron más de treinta obras. Y hasta aquí la historia de hoy, que ha querido ser un homenaje a estas seis mujeres que marcaron un hito cultural en nuestra ciudad fundando una asociación cultural que merecía ser recordada.