Las agradables temperaturas de estos días desde que el miércoles arrancara el Puente de la Constitución han permitido que miles de personas aprovechen para tomar los rayos de sol más valiosos a pie de playa. Pocos valientes se metieron en el agua, y no muy numerosos fueron los que portaron su sombrilla hasta la arena, pero los espacios que sí se vieron favorecidos por el buen tiempo fueron las terrazas, como la de Cala Cortina o varios restaurantes de Cabo de Palos y de los primeros kilómetros de La Manga.

«Estamos al 120%»

No han corrido la misma suerte otros comercios que se quedan fuera de la hostelería. Así lo aseguraba con cierta ironía el presidente de la asociación de empresarios de La Manga, Antonio Plazas: «Estamos al 120%, porque solo hay un hotel abierto, que es Las Gaviotas, y como cuenta con unas 60-70 habitaciones, han tenido que desviar gente a los Tesy». Plazas añade que «algunos pisos de propietarios están abiertos, pero muy pocos, así que tenemos que repartirnos todos los negocios para 200 personas que somos aquí». Recalca que «la mayoría de locales están cerrados porque no merece la pena contratar a una plantilla o pagarse el autónomo para abrir cuatro días».

El representante empresarial culpa a la Comunidad y al Gobierno central: «Los ayuntamientos hacen lo que pueden, pero son la Comunidad y el Gobierno central quienes tienen que invertir en infraestructuras para que La Manga sea un lugar turístico todo el año y no solo de veraneo». Entiende que una posibilidad sería contar con un centro comercial, pero «para eso primero hacen falta buenas comunicaciones; hasta que no se haga un túnel o un puente para la conexión norte, no vamos a levantar cabeza».

Mar Menor «cristalino»

Algo similar está sucediendo en Los Urrutias, cuyo presidente vecinal, Severo Sánchez, explica que «no hay mucha gente en las tiendas, aunque hemos querido dinamizar las ventas a través de la primera Ruta del Comercio, pero viene poquita gente, solo se quedan a pie de playa en las terrazas».

Comenta que «la ocupación este puente está siendo muy baja, similar al año pasado», y sostiene que «falta promocionar, darle infraestructuras al pueblo». Entre ellas, sitúa en primer lugar «el acabado del paseo marítimo», ya que considera que «vendría muy bien para que la gente paseara frente al Mar Menor, que está azul, cristalino, transparente, con el agua muy calmada, y eso animaría a salir, a comer por aquí y a entrar a algunos comercios», concluye.