Hace ya diez días que se inició en la ciudad el programa de actividades creado en torno al Día Internacional para la Eliminación de la Violencia Machista, pero ayer se conmemoró la cita clave.

Desde por la mañana comenzó en la plaza San Sebastián un acto de conciencia social en el que la alcaldesa, Ana Belén Castejón, reiteró el mensaje de «ni una menos» como lema ante esta lacra que hace dos meses desoló al municipio con el asesinato de Rosa María en Canteras. «El silencio no es una opción», declaró la regidora, «no podemos permitir que la mujer gane menos que un hombre en el mismo puesto de trabajo, o que en las entrevistas nos pregunten si tenemos pensado tener hijos y que por ello se ponga en duda nuestra capacidad de gestión», añadió.

Tras un 'concierto' improvisado mezclando sonidos de distintos instrumentos, comenzó la marcha desde la calle del Carmen hasta la Plaza del Ayuntamiento. «Vosotros, machistas, sois los terroristas» o «la revolución será feminista» fueron solo algunos de los mensajes que retumbaron por el centro de la ciudad al grito de las centenares de personas que siguieron el recorrido portando pancartas, letreros y creando una marea violeta para mostrar su rechazo hacia la violencia machista.

Representantes de diversos colectivos feministas tomaron el altavoz y declararon su disconformidad hacia la gestión de nuestros gobernantes en esta materia. «En nuestro país no se considera violencia machista si no se ha mantenido relación sentimental entre los implicados, por lo que hay muchos nombres de mujeres que quedan desaparecidos, que no aparecen en las cifras oficiales y cuyas familias no tienen acceso a las medidas compensatorias», reclamaron. Con ello quisieron recalcar que no son solo 45 las mujeres que han sufrido esta violencia en lo que va de año, sino que han sido muchas más.

Posteriormente pasaron a leer los nombres y edades de algunas de las víctimas y resaltaron que «en esta sociedad patriarcal en la que vivimos, ninguna mujer está a salvo». El acto lo finalizaron con un aullido al grito de «somos nosotras la manada».

Ya por la tarde, la plaza de El Icue fue el escenario de una concentración y de la lectura de un manifiesto organizado por la plataforma feminista 8 de marzo, donde hubo poesía, música y aportaciones de los distintos grupos invitados.