Más de una treintena de galeones españoles del siglo XVI, pertenecientes a la Armada Invencible, se encuentran en la actualidad hundidos en aguas irlandesas. Los ministerios de Cultura de España e Inglaterra ultiman un convenio para excavar estos buques de forma conjunta. Está previsto que el acuerdo se firme antes de que acabe el año. Las condiciones del mismo son similares al pacto suscrito por España con México en 2014. Se trataría del segundo convenio de estas características registrado por el Estado español.

En resumen, los países implicados comparten toda la información existente cuando se detecta un pecio. Por el contrario, en los estados en los que no hay sellada ninguna colaboración, España no tiene constancia de qué ocurre con sus barcos hundidos. En el caso de Irlanda, el Museo Nacional de Arqueología Subacuática (Arqua), situado en Cartagena, tiene cuantificados más de una treintena de buques. La mayoría de ellos están localizados y se encuentran a muy poca profundidad. En algunos casos, a solo unos cinco metros de la superficie.

Iván Negueruela, director del Arqua, visitó a finales de septiembre Irlanda para despachar el asunto con los técnicos de este país, que pertenecen al centro denominado Underwater Archeology Unity. «Nuestra idea es empezar a excavar en cuanto se firme el convenio, y no descartamos incluso hacer dos expediciones en 2018, de quince días cada una», sostiene Negueruela. El experto se muestra partidario de firmar más convenios de este tipo con otros estados de Hispanoamérica y del Pacífico «porque sus aguas están llenas de galeones españoles».

Con acciones como esta se busca proteger el patrimonio nacional de los vendavales y de los expolios de piratas. Además, los estados donde se encuentran los galeones reciben apoyo técnico de España, que tiene tecnología avanzada y experiencia en trabajos submarinos. Finalmente, los cañones, calderos de bronce y demás 'tesoros' rescatados de los buques son expuestos al público en ambos países.

En Irlanda existe un gran apego hacia la Armada de Felipe II, ya que los marinos españoles combatían contra Inglaterra, el gran enemigo de los irlandeses. De hecho, cada verano, el pueblo de Sligo conmemora la muerte de más de un millar de soldados españoles en sus costas. Dos galeones de la Armada Invencible encallaron en la playa de Stredagh. Los tripulantes fueron nadando hasta la arena para salvarse del hundimiento. Conforme llegaban exhaustos a la orilla eran decapitados por soldados de la reina británica Isabel I. En recuerdo a ellos, los sligonianos plantan más de un millar de cruces de madera alineadas en la arena de la citada playa.

El museo Arqua albergará la celebración del primer congreso internacional sobre la Armada Invencible de 1588 y la Contraarmada que enviaron los británicos en 1589. Será del 21 al 25 de octubre de 2018. «La historia está mal contada», resume Negueruela. Precisamente por esto, el museo reunirá a investigadores de distintos países con el fin de «unificar la historia», apunta el director del Arqua. «En los últimos 30 años se han publicado libros y se han hecho descubrimientos que evidencian todo lo contrario a lo que se pensaba sobre la Armada Invencible. La historia es totalmente distinta a la que nos enseñaron en las escuelas», sostiene.

Negueruela destaca que «solo un barco español fue derrotado por los navíos ingleses, ya que el resto se hundieron por los vendavales inusitadamente duros que hubo en 1588». El experto concluye que «los únicos derrotados en batalla fueron los ingleses». Cuenta que «Isabel I mandó su Contraarmada en 1589 para combatir en Lisboa, Azores y La Coruña como revancha al ataque de la Armada Invencible. España combatió estas naves e hizo que la contienda se saldara con una derrota británica mayúscula. La paliza fue tal que la reina desterró al vicealmirante Francis Drake».