La alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, lamentó ayer en un comunicado que la Delegación del Gobierno en Murcia no solicitara la noche del viernes ayuda ante la llegada masiva de inmigrantes al puerto de la ciudad, abandonando «a su suerte» a 60 personas tras ser atendidas por Cruz Roja.

Según la primera edil, los inmigrantes estuvieron vagando por las calles de la ciudad durante toda la noche en una situación que calificó como «intolerable por humanidad, por seguridad sanitaria y por seguridad ciudadana».

«Me parece intolerable que la Delegación del Gobierno no nos informara, ni nos pidiera ayuda», recalcó Castejón.

La regidora recordó que siempre que se solicita ayuda desde la Concejalía de Servicios Sociales se presta de forma inmediata, y calificó de inhumano abandonar a un grupo de personas que acaba de llegar a nuestras costas a bordo de una patera. Igualmente, reiteró que lo mínimo era ofrecerles alojamiento, comida y vestuario y, a partir de ahí, haber adoptado las medidas que fueran necesarias.

En el comunicado, la alcaldesa confirmó que ya se había puesto en contacto con el delegado del Gobierno, Antonio Sánchez-Solís, para mostrarle su malestar e indicarle que a partir de ahora, cuando se repitan situaciones similares, adviertan de forma inmediata a la Concejalía de Servicios Sociales para que se pueda prestar la ayuda necesaria.

Asimismo, la primera edil anunció que convocará mañana lunes de forma urgente a los colectivos que trabajan con inmigrantes para ver qué medidas hay que adoptar con el fin de evitar que esta situación se repita.

Esta noticia llega después de los últimos datos registrados, que cifran en veintiséis las pateras que alcanzaron las costas de Cartagena entre el viernes y la madrugada del sábado, con un total de 284 personas sin papeles.