Las altas temperaturas que se vienen dando en Cartagena en el mes de octubre han provocado que en las aulas de algunos colegios de Cartagena se tomen medidas urgentes para aliviar el fuerte calor que se genera en las clases. Algunos padres y madres de colegios del municipio se han unido para adquirir, con su propio dinero, ventiladores que alivien esta situación ante la falta de soluciones por parte de la Consejería de Educación.
Y es que no será hasta el próximo año cuando los colegios reciban las mejoras prometidas por la Consejería. La Federación de Asociaciones de Padres y Madres (FAPA) de Cartagena pidió al departamento regional que estudiara la posibilidad de adquirir ventiladores para instalarlos en las aulas de los centros educativos. Desde el Gobierno regional contestan que esta propuesta se está estudiando por parte de la Dirección General de Centros e Infraestructuras para poder llevarla a cabo con el presupuesto de 2018.
«La pasada semana, a raíz de este problema, nos reunimos con la directora general de Centros Educativos, Remedios Lajara, para presentarle una lista de colegios en los que existen estos problemas de climatización y nos dijeron que estudiarían la cuestión», afirmó el presidente de FAPA, Roberto Navarro.
El presidente de la federación de padres y madres de alumnos confirmó que sabe que algunos padres han tomado la iniciativa de comprar ellos mismos los ventiladores, aunque dijo que no conoce la lista completa por lo que declinó ahondar en este asunto. Pese a los problemas existentes, Navarro afirmó que salió contento de la reunión mantenida con Lajara y cree que próximamente se podrá poner una solución a los problemas que existen.
Desde la Consejería de Educación afirman que están llevando a cabo un diagnóstico y evaluación de todos los centros de la Región para conocer el estado en el que se encuentran en lo relativo a instalaciones relacionadas con la climatización de los mismos. Además, reiteran que todas las actuaciones en los centros educativos vendrán determinadas por el resultado de las auditorías que se está llevando a cabo, con el fin de dar solución a la situación de altas temperaturas y a la eficiencia.
Algunas asociaciones de madres y padres también ven con optimismo la respuesta que les ha ido dando la Consejería en los últimos tiempos.
«Desde hace tiempo se viene intentando poner solución a estos problemas. Personal de la Consejería de Educación visitó las instalaciones del colegio, a finales de curso pasado, para hacer un estudio sobre los problemas que ocasionaban las altas temperaturas. Ahora, estamos a la espera de que nos envíen unas conclusiones de esos estudios para ver qué soluciones se pueden poner en marcha», afirma Pedro de Jódar, presidente de la Asociación de Madres y Padres del colegio San Isidoro y Santa Florentina.
La Consejería sostiene que tiene previsto invertir 1,5 millones de euros en las auditorías energéticas que determinarán el estado de los equipos de consumidores de energía, así como la identificación de las zonas más expuestas al calor y al frío.
Además, desde Educación confirman que se procederá a una sustitución de carpinterías metálicas, cambios de aislamientos, sustitución de instalaciones eléctricas o instalación de aire acondicionado siempre que los estudios realizados así lo estimen. Sin embargo, hasta 2018 los escolares de algunos colegios de Cartagena tendrán que apañárselas con sus medios.
