El fallecimiento por sumersión es la segunda causa de muerte no intencional en el mundo, tras los accidentes de tráfico, y provoca medio millón de víctimas al año. Sin embargo, no todos los cadáveres que aparecen sumergidos mueren por esta causa. El diagnóstico post mortem de ahogamiento es uno de los más difíciles en patología forense y una de las últimas tesis de la UPCT propone como herramienta complementaria para conocer los motivos del deceso la determinación de elementos químicos en sangre.

«Uno de los principios generales que puede ayudar a confirmar el diagnóstico de sumersión es la presencia en la circulación sanguínea de sustancias químicas presentes en el agua de sumersión que se encuentran en el cuerpo humano en concentraciones muy bajas», explica la autora de la investigación, Magdalena Vázquez Méndez.

«Analizamos, por espectrometría de masas de plasma 19 elementos químicos en sangre periférica, sangre de ventrículo izquierdo y sangre de ventrículo derecho procedentes de cadáveres con diferentes causas de muerte, para la aplicación al diagnóstico de sumersión de la determinación de elementos traza en sangre y humor vítreo», añaden los directores de la tesis, María Dolores Pérez Cárceles e Isidro Ibarra Berrocal.

«Los resultados del estudio mostraron que la determinación de elementos traza en sangre y humor vítreo es una buena herramienta para el diagnóstico de muerte por sumersión», concluyen los investigadores.