Un total de 611 personas viven en la ciudad sin casa o en riesgo de perderla. Así de contundente y preciso es el ambicioso estudio que ha encargado el Ayuntamiento y que ha dirigido el Observatorio de Lucha contra la Exclusión Social de la Universidad de Murcia. Se trata del Informe de Exclusión Residencial de Cartagena, del que ayer se ofrecieron unos primeros datos que revelan que los ingresos medios de estas personas no alcanzan los 270 euros mensuales.

Los resultados definitivos se darán el próximo noviembre, pero ya ayer, el responsable del Observatorio, Manuel Hernández, dio algunos avances y destacó que es el primer estudio fuera del País Vasco que contempla las personas que pueden perder su casa por estar bajo la amenaza del desahucio o vivir subarrendadas, catalogadas como inseguras.

Así, de los 622 encuestados durante el mes de noviembre de 2016, 33 (5,3%) son personas sin techo que viven en la calle; 114 (18,3%) no tienen casa y reciben asistencia en albergues o servicios similares; 152 (24,4 %) tienen una infravivienda o chabola y 312 (50,2%) viven en una vivienda «insegura».

Finalmente, 11 de los encuestados ya están integrados; es decir, viven en una casa sin deficiencias ni presentan riesgos de volver a tener problemas de exclusión residencia, que Hernández tildó como la «expresión más grave» de exclusión social.

Con estos datos, el responsable del Observatorio destacó que la encuesta ha permitido detectar que más de la mitad de los cartageneros en una complicada situación de acceso a la vivienda lo está por poder ser desahuciado o estar subarrendado, además de valorar el gran número de plazas disponibles para atender a las personas sin hogar.

De las personas en situación de «inseguridad», 97 (16%) están acogidos en casas de familiares o amigos sin pagarles alquiler; 96 en una vivienda ocupada sin pagar arrendamiento (15,7%); otros 56 (9,2%) están en impago desde hace 3 meses o más; 13 (2,1%) tienen un aviso de desahucio; y 50 (8,2%) están subarrendadas.

Otra particularidad del estudio es que las principales causas de exclusión se deben a las económicas y sociales, por las cuales, el 21,7% manifiestan que no pudieron seguir pagando la casa y el 20,5% que perdió el trabajo. En este aspecto, Hernández destacó que, «como suele pasar en otros estudios similares, la falta de estudios es la que se considera como causa más baja de su situación», según los encuestados. Asimismo, el estudio muestra cómo la incorporación a la encuesta de las viviendas «inseguras» supone que entre el 68 y el 82% de los hogares tengan los equipamientos básicos cubiertos, como cocina, baño y agua caliente.

Por su parte, la concejala de Servicios Sociales, Carmen Martín, presente en la rueda de prensa junto al presidente de la Red de Lucha contra la Pobreza y la Exclusión Social de la Región de Murcia (EAPN), Diego Cruzado; resaltó la importancia de este estudio porque va a permitir a su departamento conocer la realidad de este colectivo en el municipio y poder elaborar actuaciones encaminadas a mejorar su situación.