Investigadores de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) han desarrollado un sistema para sintetizar partículas puras de hidróxido cálcico y utilizarlo en la consolidación y refuerzo de los sillares de arenisca del Teatro Romano de la ciudad.

Las investigaciones, desarrolladas por el ingeniero Juan Antonio Madrid en su tesis doctoral, se centraron en el uso de nanopartículas puras de ese compuesto que se dispersaron previamente en un tipo de alcohol con el que se rociaron sillares de arenisca del monumento del siglo I.

«Las nanopartículas se dispersan previamente en un alcohol que se evapora en apenas unos segundos sin dejar residuos tras ser pulverizadas sobre el monumento. El tamaño de las nanopartículas es de entre 10.000-100.000 veces inferior al de los poros de la piedra, lo que asegura su buena penetración a nivel superficial. Posteriormente se transforman en carbonato cálcico, introduciendo una especie de cemento natural muy similar y compatible con areniscas blandas como el Tabaire, utilizada en Cartagena desde tiempos de los romanos», explica el director de la tesis, Marcos Lanzón.

«El objetivo es consolidar el material histórico sin dejar subproductos potencialmente peligrosos para el sustrato histórico tratado», añade el también responsable del grupo de investigación.

«Lo más complejo fue lograr por primera vez nanopartículas químicamente puras, pues quienes únicamente las comercializan no garantizan su pureza», detalla por su parte el nuevo doctor por la Politécnica de Cartagena. Los trabajos de laboratorio, en las instalaciones que el grupo tiene en el ELDI y en el Servicio de Apoyo a la Investigación Tecnológica de la UPCT, han confirmado la capacidad consolidante de las partículas en piedra, adobe y estuco.

Las nanopartículas de hidróxido cálcico se utilizaron con éxito en la rehabilitación de un edificio modernista en la calle Santa Florentina de Cartagena y se probaron en una quincena de sillares de arenisca del Teatro Romano de Cartagena para frenar el normal envejecimiento de este tipo de materiales que afecta gravemente a su durabilidad. En este caso, Ana Martínez Arredondo, premio extraordinario de su promoción, alumna del Máster de Patrimonio Arquitectónico de la UPCT y colaboradora del grupo AMBAR, ha diagnosticado y completado el estudio realizado en el Teatro Romano usando suspensiones de nanopartículas sintetizadas por el Doctorando Juan Antonio Madrid.

«Los romanos, sabedores de las debilidades de la arenisca extraída en Canteras, recubrían la piedra con estucos de cal», señala Lanzón, que también dirigió el Trabajo Fin de Máster en Ciencia y Tecnología de Edificación en Arquitectura de Soledad Mónaco, igualmente premio extraordinario, durante el que se aplicó una técnica similar al estuco del antiguo Hospital de Marina, hoy sede de la Escuela de Ingeniería Industrial de la UPCT.

Los investigadores están explorando en la actualidad la posibilidad de obtener nanopartículas para repeler el agua sin impedir la acción cementante del tratamiento.