Los atentados sucedidos el jueves en Las Ramblas de Barcelona y en la localidad costera de Cambrils han provocado un redoblamiento de la vigilancia por parte de las fuerzas de seguridad españolas. La llegada de cruceros al puerto de Cartagena es uno de los focos principales en los que las distintas actuaciones policiales centran sus esfuerzos ante la amenaza terrorista. Desde la Comisaría local explican que su mayor atención se centra en la protección de los turistas que vienen en barco a la ciudad, una orden que viene directamente del Ministerio del Interior tras lo ocurrido en Cataluña. No obstante, fuentes de la Policía Nacional afirman que estos esfuerzos se vienen haciendo desde hace tiempo en base al nivel de alerta 4 establecido en 2015, y que sitúa a nuestro país como un objetivo por parte de los terroristas.

Por ejemplo, los agentes realizaron ayer al mediodía un control en la avenida Víctor Beltrí. En él, varios de los uniformados portaban armas de gran calibre. Aunque la Policía recalca que estos controles son rutinarios, los agentes explican que han recibido la orden del Ministerio de reforzar su presencia policial. Concretamente, después de los ocurrido en Las Ramblas, la vigilancia policial estrecha el cerco en las calles con gran afluencia de turistas como Mayor, Carmen o Puertas de Murcia. Además, la Comisaría está intensificando los dispositivos de seguridad durante la celebración de eventos en los que se producen grandes aglomeraciones de gente. En la ciudad, indican, se centran en la celebración de conciertos y en los partidos que el Fútbol Club Cartagena disputa en el estadio Cartagonova.

Pese a que los agentes confirman que el patrullaje armado se ha incrementado en la última semana, desde Policía Nacional y desde el Ayuntamiento recalcan que estas medidas no son nuevas, ya que se implantan desde que se fijo el nivel de alerta 4 en 2015. No obstante, los cuerpos y fuerzas de seguridad admiten que han intensificado sus protocolos de actuación a instancias del Ministerio.

Desde la concejalía de Seguridad Ciudadana no descartan aumentar más aún la vigilancia en la ciudad. De hecho, el edil del ramo, Francisco Aznar, desvela que se está haciendo un estudio exhaustivo de la situación y en función de las decisiones adoptadas se tomarán medidas que complementen a las ya establecidas desde el año 2015 en todos los municipios españoles.