La Guardia Civil ha descubierto una estafa por valor de 82.000 euros que habría sido llevada cabo por un supuesto empresario de Orihuela, que está en prisión desde el pasado mes de junio por otros delitos anteriores, y que habría utilizado el nombre de compañías de Cartagena y Santa Pola para ganarse la confianza de otros tres empresarios y estafarles su dinero, según ha informado el instituto armado.

El investigado es un español de 41 años y las víctimas, tres empresarios a los que el primero habría convencido, mediante engaño, para constituir una empresa de compraventa de marisco.

El supuesto autor de los hechos habría ideado toda una trama de falsificación y engaño para apropiarse de manera ilícita del dinero de sus socios.

Para convencerles del éxito de esa inversión, les mostró un documento de supuesta exclusividad para comprar el género a una importante distribuidora internacional de pescados y mariscos enclavada en Huelva.

Con todas estas 'garantías' de éxito, los tres empresarios accedieron a constituir una empresa con el ahora investigado. Los tres afectados de la estafa aportaron grandes cantidades de dinero para realizar las supuestas adquisiciones del producto a la firma onubense, compras que el investigado justificaba documentalmente a sus socios mediante facturas y recibos falsificados. A su vez, él mismo afirmaba vender dicho género a empresas mayoristas del sector de Cartagena y Santa Pola, y aportaba facturas falsas de esas ventas.

Los socios comenzaron a sospechar pasados varios meses desde la constitución de la empresa, pues apenas veían movimiento de mercancía en sus instalaciones, ni tampoco recuperaban el dinero invertido. La Guardia Civil detectó la falsedad de los documentos aportados por las víctimas contra el sospechoso, en su mayoría facturas y albaranes, y halló los modelos falsificados usados, así como firmas y sellos.