La consejería de Agua, Agricultura, Ganadería y Pesca ha incorporado una nueva embarcación, el Astrid Segundo, con dos patrones y un marinero, al operativo de control de la reserva marina de interés pesquero de Cabo de Palos-Islas Hormigas.
En un comunicado, la Comunidad Autónoma ha señalado que, con el apoyo de la Cofradía de Pescadores de Cartagena, está llevando a cabo un ensayo de forma experimental con el objetivo de contribuir a las labores de control y vigilancia de la reserva.
Igualmente, la iniciativa pretende sensibilizar a la población sobre la protección ambiental del medio marino y poner en valor el papel de las reservas marinas para la mejora de la biodiversidad marina y el mantenimiento de las pesquerías artesanales.
Por su parte, la consejería informó a la secretaría general de Pesca del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA) de esta iniciativa, en el marco del convenio de cogestión de la Reserva Marina de Interés Pesquero de Cabo de Palos-Islas Hormigas.
De esta forma, si el proyecto tiene éxito tras el periodo de prueba, cuyo plazo no se ha concretado, se estudiará su continuidad con los Grupos de Acción Local Pesquera (GALP) y con el proyecto comunitario Interreg, que apoya el desarrollo regional en el sudoeste de Europa, que está ejecutando la organización de defensa de la naturaleza WWF para gobernanza en reservas marinas.
El consejero del ramo, Francisco Jódar, ha indicado que Capitanía Marítima de Cartagena está «prestando todo su apoyo» y que esta acción puede suponer «un antes y un después en la gestión compartida de estos espacios, gracias a la implicación del sector pesquero artesanal».
El titular de Pesca, que mantuvo ayer un encuentro con la nueva tripulación de la embarcación Astrid Segundo con el fin de conocer la funcionalidad de esta iniciativa, ha asegurado que esta nueva embarcación «contribuirá muy positivamente al mantenimiento de la reserva, un objetivo clave para el Gobierno regional».
La Comunidad Autónoma ha reseñado que la Unión Europea promueve facilitar la participación del sector pesquero y acuícola en actividades diferentes a las extractivas, de forma que se diversifique su economía y se baje la presión sobre los recursos pesqueros, en lo que se ha llamado 'diversificación de las actividades pesqueras'.
