"Rendirse no es una opción", decía Juan Ramón Arroyo, autor del libro que lleva ese mismo nombre. Él lo aplicaba a la enfermedad que tuvo, en la que su doctor le pronosticó esclerosis múltiple y que en un plazo corto de tiempo no podría andar más de 200 metros. Su constancia, tesón, voluntad y convicción de poder superarlo, rompió con todos los diagnósticos y estudios de grandes doctores de esa enfermedad.

Pues Arroyo se dejó caer nada menos que con un ironman, la prueba más exigente del triatlón: 3,86 kilómetros de natación, 180 de ciclismo y 42,2 de carrera a pie. Esto provocó e inspiró al director y guionista Marcel Barrena para realizar una película con actores muy conocidos. El film se titula Cien metros.

Éste es el vivo ejemplo de cuánto puede hacer el ser humano cuando se propone conseguir lo soñado. Esto viene a colación de un artículo mío del pasado 23 de junio en este diario LA OPINIÓN, desde donde se me permite acercarme a ustedes y transmitirles mis inquietudes y opiniones.

Esta gesta de Juan Ramón Arroyo podríamos aplicarla perfectamente a nuestra 'a veces maltratada' ciudad. Y es que yo creo que ya hemos pasado los 200 metros de los que hablaba el doctor al bueno de Arroyo. Cartagena ha pasado esa fase y empieza a entrenar el triatlón. Se empieza a sacudir la presión del centralismo aportando datos del pasado y de cuál será su futuro cuando se empiece a usar la justicia, el sentido común y la importancia que para la Región tiene el crecimiento de Cartagena.

Se está poniendo en valor el casco antiguo, un posible barrio romano en el Monte Sacro, el Anfiteatro y la plaza de toros, las excavaciones de la Plaza del Lago, más todo aquello que ya está puesto en valor y recibiendo miles de visitantes.

Todo este trabajo es parte del 'triatlón'. ¿Que nos falta la Zona de Actividades Logísticas (ZAL)? Sí. ¿Que nos falta el AVE? Sí. ¿Que nos han 'jodido' con el Corredor Mediterráneo? Sí. ¿Que ya nos la hicieron con la autovía del Mediterráneo? Sí. Pero no podemos demostrar 'flojera' a media carrera y para eso Cartagena también toma sus medidas.

Antonio García, de la Plataforma por la Biprovincialidad, pasó años esperando a que le recibieran en 'La 7' (que dicen que es de todos), y le han recibido y dejó claros los números y el porqué de la felonía para con la ciudad departamental. Y por si fuera poco, hace escasos días se hablaba en este medio de la previsión o el proyecto de ampliar el puerto para cruceros con destino las islas de Ibiza y Mallorca.

Debemos hacer como Juan Ramón Arroyo: mirar solo para adelante e ir salvando obstáculos hasta llegar a la meta. Y solo hay una forma de hacerlo: con constancia, responsabilidad, trabajo y con una gran dosis de ilusión capaz de transmitirla a todo aquel que sienta (aunque solo sea un 'poquico') a nuestra trimilenaria y bella Cartagena.

¡Ah! Sepan vuestras mercedes que sigo dejándome la piel por conseguir que alguien apueste por el coso multiusos para Cartagena. Desgraciadamente, y para vergüenza de todos, lo estoy intentando con inversores de fuera del municipio.