Arquitectos de la Universidad Politécnica de Cartagena (UPCT) han puesto en marcha un proyecto para restituir, de manera virtual, el desaparecido retablo de la Capilla del Socorro de la Catedral antigua de Cartagena, lo que permitirá en un futuro una recomposición espacial del retablo. Este trabajo estará dirigido por el profesor de la escuela de Arquitectura de la UPCT Manuel Ródenas, que ha explicado que se trata de un proyecto «único en España» porque combina técnicas audiovisuales y de impresión en tres dimensiones.

Así, el grupo de investigación ha llevado a cabo una fase de investigación documental sobre el retablo desaparecido así como un levantamiento fotogramétrico y láser-escáner que permitirá reproducir el retablo de manera digital y en tres dimensiones, ha explicado Ródenas en un comunicado. Las imágenes elaboradas se proyectarán mediante cañones audiovisuales con la técnica del mapeado a escala real y sobre su emplazamiento original en la capilla del Socorro, la más grande de la antigua catedral de Santa María y uno de sus elementos mejor conservados junto con la capilla de los Cuatro Santos.

La capilla está actualmente en fase de restauración y está previsto que las obras concluyan en enero de 2018, mientras que esta reproducción digital del retablo se presentará el día previo a la procesión del Jueves de Dolores de ese año, cuando la Cofradía del Cristo del Socorro saca en procesión a su cristo desde esa capilla.

Todo el proceso de restitución digital del retablo será llevado a cabo por expertos en patrimonio arquitectónico de la UPCT, que imparte un máster sobre esta temática en el que se realizan trabajos y proyectos sobre elementos patrimoniales de Cartagena y su comarca.

La UPCT tiene previsto continuar con una segunda fase del proyecto tras el estreno de la proyección digital, reconstruyendo el retablo ya de manera física a través de la técnica de impresión en tres dimensiones.

El equipo de trabajo calcula que la elaboración de todas las piezas del retablo se prolongará durante un periodo de cinco años y el proyecto será financiado a través de la cofradía, que buscará el apoyo de toda la sociedad cartagenera.