La normativa transitoria que el Ayuntamiento de Cartagena y la Comunidad Autónoma han pactado para desatascar el parón urbanístico, que padece el municipio por la sentencia del TSJ de Murcia que declaró nulo hace tres años el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de 2012, deja fuera el valle de Escombreras al no considerarlo suelo urbano. El documento consensuado entre los técnicos municipales y los de la Consejería de Fomento contempla las zonas consideradas como urbanas, con lo que sólo ampara los cascos y núcleos urbanos del municipio ya establecidos.

«Se trata de una norma transitoria que va a dar solución inmediata a los problemas urbanísticos de los ciudadanos, de su residencia y de su vivienda; y al desarrollo de las actividades económicas que hasta ahora han quedado paralizadas», destacó la secretaria general de la Consejería de Fomento de la Comunidad Autónoma, Yolanda Muñoz, quien se reunió ayer en el Palacio de Aguirre con la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, junto a los técnicos municipales y de la Comunidad.

En el encuentro también estuvo presente el concejal de Desarrollo Sostenible de Cartagena, José López, quien señaló que esta norma no permite que se instalen nuevas empresas en el valle de Escombreras; y mostró su confianza en que «vuelvan a considerarlo como suelo urbano industrial». El citado documento permitirá dar respuesta a una serie de proyectos pendientes de aprobación para su ejecución en suelo urbano, por un importe de 35 millones de euros.

«Como ejemplo de proyectos que se verán beneficiados de la aprobación de esta norma transitoria cabe destacar el de la fábrica de aceites vegetales del Valle de Escombreras, entre otros», señaló Castejón. Sin embargo, aunque el Ayuntamiento mostró su deseo de que la norma transitoria se aplique en el Valle, algunos técnicos de la Comunidad -no todos- no comparten este criterio, admitió la Alcaldía.

El equipo de Gobierno llevará al pleno la aprobación de esta normativa transitoria del artículo 145.4 de la Ley del Suelo de la Región el próximo 25 de junio y, posteriormente serán los servicios jurídicos de la Comunidad los que determinarán si se puede aplicar o no al valle de Escombreras. «En caso de que su dictamen fuera negativo, el resto de lo pactado por ambas administraciones se mantendría», añadió.

Muñoz destacó que esta normativa transitoria -que tendrá un plazo de validez de dos años- sigue la triple línea de actuación marcada por el Gobierno regional: primero, la normativa transitoria «que dé esa solución inmediata»; segundo, recurrir la última resolución del TS para intentar que mantenga los trámites del PGOU anulado en la parte que se pueda «de manera que pueda ser más eficaz y se reduzcan los plazos para el nuevo Plan Urbano; y tercero, la elaboración del nuevo documento».

La secretaria general de la Consejería hizo hincapié en que «Cartagena es muy importante para el Gobierno regional, que tiene que presentar la iniciativa la final y presentar esa norma transitoria que dé solución a los problemas de la ciudad de Cartagena para ese desarrollo de actividades que generen riqueza y empleo para la ciudad hasta la llegada del nuevo PGOU». La previsión de la Comunidad es que en el plazo de tres meses, esta normativa provisional «puede aplicarse en la ciudad de Cartagena», dijo Muñoz, quien añadió que «la potestad del planeamiento es del Consistorio, que tendrá que aprobarlo en un pleno; luego se llevará a exposición pública y se presentarán alegaciones; y finalmente se aprobará por el Consejo de Gobierno».

«Es vital para nuestro desarrollo»

Por su parte, la alcaldesa de Cartagena, Ana Belén Castejón, destacó la importancia que tiene para el Ayuntamiento que esas normas puedan aplicarse en Escombreras. «Para el desarrollo del municipio es vital y hay voluntad por parte de la Comunidad Autónoma.Estoy segurísima de que vamos a llegar a un acuerdo entre ambas administraciones», declaró. Esta norma transitoria sólo afecta a suelo urbano y, en ningún momento incluye suelos protegidos, ni el entorno del Mar Menor ni nuevos desarrollos urbanísticos.

Castejón no supo precisar si en verano de 2019 estará listo el nuevo Plan Urbano. «No sé si vamos a ser capaces de cumplir. Hay un trabajo conjunto y esperemos que se intensifique y visualice en los próximos meses, por parte del Gobierno regional», apostilló. La anulación, por parte del TSJ, de la revisión del PGOU de 2012 obliga al Ayuntamiento a regirse por la norma de 1987.

«Tan sólo nos quedaría seguir avanzando en una cuestión técnica que es muy importante para el Ayuntamiento de Cartagena, que sería que esas normas transitorias pudieran ser de aplicación al Valle de Escombreras», reseñó Castejón. Por su parte, CTSSP (Podemos) señaló que «no podemos seguir perdiendo tiempo y dinero, y tenemos que hacer las cosas como la ley exige. No nos valen los atajos ni los parches».