La noticia del fallecimiento de Joaquín Navarro-Valls me sorprendió mucho porque uno siempre tiene la idea de que las grandes personalidades no mueren nunca, y Navarro-Valls, un hombre de Cartagena del que estábamos orgullosos todos por el servicio que ha prestado a la Iglesia, se ha presentado delante del Padre sin habernos avisado», señaló el obispo de la Diócesis de Cartagena, José Manuel Lorca Planes. Añadió que «lo único que me queda en agradecimiento por todo lo que ha servido a la iglesia es rezar, pedir al Señor que sea misericordioso con él, y sobre todo desde aquí, mi más profunda acción de gracias por todo lo que ha sido una vida entregada a la Iglesia».