Si en otras ocasiones he manifestado con vehemencia la desidia y dejadez por parte de las autoridades que debían decidir poner en valor el Anfiteatro Romano también es de justicia resaltar las gestiones y compromisos de acabar con esa actitud «irracional» de ocultar al mundo el potencial de cultura histórica-romana que Cartagena tiene.

Me reúno con Mari Carmen Berrocal, arqueóloga municipal, para conocer de primera mano cómo está el proyecto y en qué situación quedará la más que centenaria plaza de toros después de reflotar el Anfiteatro. Me sorprende gratamente dándome todo tipo de explicaciones sobre el futuro desarrollo de las excavaciones. A instancias del exalcalde José López nombrándola Coordinadora de Patrimonio Histórico y Arqueológico del Ayuntamiento de Cartagena, toma como prioridad el Anfiteatro romano. Tras una reunión de expertos nacionales e internacionales, agarran el toro por los cuernos y adquieren el compromiso de convivencia de la estructura de la Plaza de Toros y el propio Anfiteatro. En 2016 se acuerda desechar el proyecto de 2008 en que se destruía toda la plaza de toros para crear un gran complejo de envergadura, creando el Museo de Arte Contemporáneo y dejando en segundo plano el Anfiteatro. Este proyecto fue descartado.

También en 2016, el equipo científico formado por Berrocal, José Pérez y Francisco Fernández acuerda contactar con el arquitecto Andrés Cánovas para solucionar el gran problema de los andamios, y la forma de fijar los anillos de forma permanente y segura. Se hizo necesaria una documentación fiable a través de una aerofogrametría, escaneado y película en 3D y estudios de georradar.

Con estos datos se solicita permiso a Dirección General de Bienes Culturales y se autoriza excavación, y se interviene en febrero y marzo de 2017. A partir de esos datos y junto al equipo de ingeniería de Florentino Regalado de cómo conservar los muros del coso taurino, y extrayendo con seguridad los restos romanos del subsuelo el proyecto terminado se registra a final de este mayo en el Colegio de Arquitectos para, a continuación, ser presentado a la Dirección General de Bienes Culturales.

Un proyecto novedoso, diseñado para mantener el conjunto de Plaza de Toros y Anfiteatro romano. Así, se consolidará el doble muro de la plaza a través de un sistema de refuerzo que permitirá recuperar el doble muro interior en unos 18 metros con un coste de 200.000 eurios, incluidos en presupuesto de la concejalía de Patrimonio Histórico. De este modo, se consolida con absoluta seguridad el eje menor del Anfiteatro y su conjunto de habitaciones, tal como los muestran los dibujos del siglo XVIII. La Comunidad Autónoma tiene destinados 100.000 euros para el plan director y la intervención arqueológica.

Por fin se prevé en un breve espacio de tiempo que sean visitados y así conocer las historias, tanto del Anfiteatro como de la Plaza de Toros.

Esto debía hacernos pensar a los cartageneros que es verdad que aquí nos cuesta mucho más crear el futuro de nuestra trimilenaria. Pero con constancia, voluntad, interés y profesionalidad se pueden conseguir cosas importantes que hagan de Cartagena la ciudad cultural del Mediterráneo.