La implantación de esta iniciativa, que se pilotó en un primer momento en el Centro de Salud Virgen de la Caridad Este, ha sido liderada por el servicio de cardiología del Hospital Santa Lucía y, en concreto, por el cardiólogo Federico Soria, desde septiembre de 2014. En este tiempo, los resultados han sido muy satisfactorios, explican, ya que se han reducido los tiempos de espera de los pacientes que más necesitaban consulta con el especialista, y se ha evitado a la vez derivaciones innecesarias al hospital.

La decisión de derivar a un paciente o no se realiza en menos de una semana y la atención a los pacientes en la consulta del especialista en el hospital se efectúa en plazos de una o dos semanas máximo, lo que supone una mejora indudable para el control y el tratamiento de estos pacientes.

Para ello, y durante un año y medio, se ha trabajado en la adaptación de los sistemas informáticos para la realización del trabajo clínico, el envío de consultas y la respuesta del especialista además de la posibilidad de adjuntar imágenes vía telemática. Igualmente, se ha tratado de delimitar los procesos asistenciales desde cómo atender motivos de consulta a partir de un síntoma hasta el proceso asistencial de una enfermedad cardiovascular.

Además, el cardiólogo de referencia asignado ha mantenido reuniones periódicas y una sesión clínica al mes para tratar las dudas sobre pacientes, método de trabajo que se quiere extrapolar al resto de centros de salud.