Si una persona no es capaz de soñar, y en el transcurso de su vida no intenta hacer realidad alguno de sus sueños, o está muerta o está vacía. Cuando se deja de soñar y de luchar por realizar el sueño, la vida tiene poco sentido.

Sueño con mi Cartagena Puerto Home, con poner en valor el Anfiteatro, el Teatro Romano y los centros de interpretación del Anfiteatro y Plaza de Toros; con la ZAL; con que Cartagena no solo sea provincia marítima sino también provincia de la Región de Murcia; con el AVE en nuestra histórica estación de Víctor Beltrí, tan próxima a la Universidad y al puerto; con poner en valor las baterías de costa transformándolas en hoteles y restaurantes de alto nivel y accesibilidad a las playas de Cala Cortina -sí, he dicho las playas-, porque Cala Cortina son tres playas en una que tienen distinto baño; con que la estación de contenedores vaya a El Gorguel y pueda quedar libre el puerto de Cartagena para puerto de pasaje. Sueño también con que la antigua fábrica del plomo de Peñarroya deje de ser un estercolero y nido de toda clase de roedores que atraviesan el paseo hacia el faro para convertirse en un complejo hotelero que dé servicios al Puerto Home. También sueño con la ampliación del puerto de Cartagena hacia lo que hoy es el Arsenal Militar, eliminando ese mu-ro que aísla la ciudad y que se podría ubicar en la Algameca (seguro que sería mucho más operativo).

Y puestos a soñar, sueño que quienes ostentan el poder y deciden nuestro destino tengan conciencia de que a esta ciudad de Cartagena, con más de tres mil años de historia, con un puerto de mar considerado entre los primeros de España, un tejido industrial donde se hallan las más importantes grandes empresas, unas múltiples posibilidades turísticas, de ocio y de cultura con un gran futuro, no se le pueden poner trabas en las ruedas de su futuro. Hay que dejar a quienes la gobiernan que demuestren que saben hacerlo, pero si no les llegan los recursos que les corresponden no podrán hacer milagros. Sin duda, Cartagena podría ser una de las ciudades más importantes del Mediterráneo y eso haría que la Región tuviera peso específico en Madrid.

Y desde luego, sigo soñando con que el Centro Multiusos para Cartagena sería imprescindible para el crecimiento de la ciudad, si bien es verdad que nuestro ya exalcalde José López ha consumido los dos años de mandato y seguimos sin él. Esperamos que la nueva alcaldesa Ana Belén -que también apostaba por el proyecto- nos haga despertar del sueño para convertirlo en realidad.

«¿Qué es la vida? Un frenesí. / ¿Qué es la vida? Una ilusión, / una sombra, una ficción, / y el mayor bien es pequeño; / que toda la vida es sueño, / y los sueños, sueños son?», decía Calderón de la Barca.